La violencia en el fútbol no es exclusiva de un torneo y esta vez alcanzó a la Europa League, el segundo campeonato de clubes más importante de la UEFA.
Sucedió en el partido de ida entre el Sturm Graz, de Austria, y el AEK Larnaca, de Chipre, por la tercera ronda de clasificación.
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En un hecho lamentable, un aficionado lanzó un vaso, aparentemente lleno de cerveza, que impactó contra el árbitro asistente Fredrik Klyver.
El resultado del golpe fue un profundo corte sobre la cabeza del juez, quien se retiró del campo con un importante vendaje sobre la zona. El cuarto réferi tuvo que tomar su lugar para concluir el juego, que acabó con un 2-0 a favor del visitante.
Sturm Graz lamentó la situación en un comunicado e informó que identificó al responsable de la acción.
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