En estas vacaciones muchas personas pueden haberse quemado con el sol y sufrir las consecuencias en estos días.
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Si fuiste a la playa, estuviste cargando en las procesiones o saliste de tu casa, es probable que te hayas expuesto a una quemadura por el sol, por lo que ahora tienes la piel enrojecida, caliente al tacto y con mucho ardor.
Pamela Cáceres, médico especialista en dermatología y que formó parte de la junta directiva de la Asociación Guatemalteca de Dermatología, indica que, dependiendo el tipo de radiación a la que se es expuesto, el horario y otros factores pueden llegar a causar lo que comúnmente se conoce como una quemadura en la piel.
Las quemaduras por el sol son una reacción inflamatoria a la radiación ultravioleta. Según Skin Cancer Foundation, estas afecciones tienen que ver con la producción de melanina, un pigmento que da color a la piel y las defiende de rayos UV.
Hay dos tipos de personas, los que su piel se vuelve roja luego de exponerse al sol y los que se broncean, ambos son signos de un daño celular en la piel. La cantidad de melanina que se produce esta determinada por la genética, pero para las personas con menos melanina, la exposición prolongada al sol sin protección puede hacer que las células de la piel se enrojezcan, se hinchen y duelan.
Luego de que te quemaste, la piel puede empezar a pelarse, esta es una señal de que el cuerpo se está tratando de deshacer de las células dañadas. Según Cáceres, cuando se comienzan a ver ampollas es una quemadura más profunda.
Recomendaciones
La doctora brinda recomendaciones para aliviar el ardor de la quemadura y cuándo se debe consultar con un especialista.
"Lo importante es la hidratación, porque a pesar de que sea solo nuestra piel, aunque sea solo una quemadura, cuando uno toca esa piel está caliente, entonces estamos perdiendo líquidos a través de esa quemadura", indica la dermatóloga.
Estas quemaduras se pueden manejar en casa con algún gel de aloe vera que es hidratante, o con una crema hidratante de uso comercial. En caso de ampollas, es primordial consultar con un dermatólogo y recordar que nunca deben reventarse, ni debe removerse la piel arriba de la ampolla, pues esta funciona como una protección.
Si un dermatólogo lo prescribe, se puede aplicar una crema con corticosteroide. Además, para los baños se recomienda agua templada y no caliente, pues bañarse con esta temperatura puede causar aún más malestar.
Recomendaciones para los niños
En las pieles de los bebés, puedes usar una crema calmante. En los pequeños, la piel se cura más rápido. Sin embargo, cabe aclarar que los bebés menores de 6 meses nunca deben exponerse al sol, según la Skin Cancer Foundation.
Cáceres indica que en el caso de los pequeños el riesgo a las complicaciones es mayor. Si es un bebé o está muy quemado, lo mejor es ir a emergencia, sobre todo por la pérdida de líquidos.
Prevención
Según Cáceres, las quemaduras solares que tienen los pequeños pueden aumentar los riesgos de cáncer de piel a edades adultas. Según indica la dermatóloga, antes veían cánceres entre 60 años, pero últimamente han visto a personas de 30 años con estos cánceres a consecuencia de este tipo de quemaduras solares.
Lo importante es utilizar bloqueador solar, de preferencia mayor a 30 de factor de protección solar, y la reaplicación, sobre todo en piscinas o playas.
