Durante tres horas se volvió abrir la casa en la que vivió Cristina Siekavizza con Roberto Barreda, sus dos hijos menores y una empleada doméstica. Aunque la residencia ya no estaba sellada judicialmente sino en poder de la familia de Barreda.
La visita corresponde a una inspección ocular que autorizó el juez de Mayor Riesgo B, Miguel Ángel Gálvez a petición del abogado defensor de Barreda.
Al concluir la diligencia Roberto Barreda respondió algunas preguntas de los periodistas. ¿Qué sintió al estar en la casa? se le preguntó y dijo: "Se siente triste. Los recuerdos de mis hijos, de mi esposa. 5 años de no ver a mis hijos, 8 años de no ver a mi esposa es bien difícil. Es una tragedia para todos"
Al Ministerio Público (MP) le dijo "debe de hacer su trabajo y buscar la verdad porque nadie se desaparece de un día para otro" en alusión al reporte de desaparición de su esposa de fecha 6 de julio de 2011. Respecto a la estrategia de acudir a la casa no quiso adelantar detalles y se limitó a decir que la intención es "lo que siempre he querido probar que es mi inocencia".
El abogado César Calderón informó que la intención de ir a la residencia era determinar si la habitación donde se supone fue asesinada Cristinia Siekavizza podía abrirse por dentro y por fuera. Se determinó en la visita que puede tener llave solo por fuera y que tiene salida a una terraza.
El resultado será incorporado como prueba a favor de Roberto Barreda. Actualmente se desarrolla la audiencia donde se discute por segunda ocasión si el esposo de Cristina debe enfrentar juicio por femicidio, maltrato contra personas menores de edad y obstrucción de justicia.
En una primera resolución el juez Miguel Ángel Gálvez en diciembre de 2015 resolvió que sí debe enfrentar debate oral y público. Esa resolución quedó anulada por un fallo de la Corte de Constitucionalidad que ordenó repetir la diligencia que ahora se desarrolla.
El MP acusa a Roberto Barreda de haber dado muerte a su esposa a golpes la noche del 6 de julio de 2011. Los hechos habrían ocurrido en la habitación del hijo mayor del matrimonio.
Ese día se encontraban Petrona Say empleada doméstica y ahora colaboradora eficaz de la fiscalía y los hijos de la pareja María Mercedes y Roberto José Barreda Siekavizza.