La exdiputada Ligia Hernández renunció a la titularidad del Instituto de la Víctima, luego de salir de prisión, tras reconoce los cargos de los que era imputada.
EN CONTEXTO: Ligia Hernández regresa al Instituto de la Víctima luego de ser condenada
Luego de pasar más de 90 días en prisión y de recobrar su libertad tras declararse culpable de dos delitos, la exdiputada Ligia Hernández, anunció su renuncia a la Dirección General del Instituto de la Víctima.
Hernández ha sido una cara visible del partido político oficialista Movimiento Semilla desde que asumió como diputada en 2020.
Sin embargo, en agosto pasado fue capturada por el caso que lleva el Ministerio Público (MP) denominado "Corrupción Semilla", razón por la que fue privada de su libertad durante más de 90 días, hasta que decidió acogerse a la figura de aceptación de cargos.
Aunque el pasado 9 de diciembre informó que regresaría al cargo, este lunes 16 informó que renuncia a la posición de Directora General.
"Aún con la capacidad y la voluntad firmes, actualmente no existen las condiciones adecuadas para ejercer el cargo como la población lo merece. A esto se suma la necesidad de proteger mi integridad personal y resguardar a mi familia ante un contexto político de creciente incertidumbre y adversidad", informó a través de un comunicado publicado en sus redes sociales.
Hernández agradeció "la confianza y el respaldo", pero argumentó que cree "firmemente que la transformación social pasa por ocupar espacios públicos y dirigirlos con transparencia, honestidad y vocación de servicio".
"Esto no es un adiós definitivo. Es una pausa necesaria para reflexionar, protegerme y retomar fuerzas. Mi compromiso con la justicia, la equidad y la defensa a los derechos humanos permanecen intactos, así como mi amor por Guatemala y su gente", escribió Hernández en su comunicado.
"No hay impedimento"
En horas de la mañana de este lunes 16 de diciembre, el presidente Bernardo Arévalo fue consultado acerca del regreso de Hernández al puesto como directora del Instituto de la Víctima, pese a haber reconocido varios delitos.
Al respecto, Arévalo aseguró que "no existe ningún impedimento legal para que ella ocupe el cargo", no obstante, su renuncia se efectuó horas después.
La carta de renuncia de la exdiputada fue presentada este mismo lunes al mandatario, en la que la Hernández indicó: "Sigo creyendo en el cambio posible, pero hoy todavía se vislumbra lejano".
De igual manera indicó que no encontró las condiciones adecuadas para el óptimo desempeño de sus labores y consideró que el ambiente político aún es adverso.
Se declara culpable
Tras acogerse a la figura de aceptación de cargos, Hernández fue condenada a 1 año de prisión por los delitos de financiación electoral y financiamiento electoral no registrado. Además, se le impuso una multa de Q20 mil.
No obstante, al acogerse al procedimiento, las penas fueron reducidas en un cincuenta por ciento.
En su momento, Hernández calificó su encarcelamiento como "una tortura", que la hizo llegar a un límite que le provocó incluso quebrantos de salud.