El Congreso está cerca de entrar en receso y las reformas constitucionales avanzan a cuentagotas. En la sesión de este miércoles, varios diputados del Frente de Convergencia Nacional (FCN) y la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) no se presentaron, por lo que no hubo la suficiente asistencia para efectuar la sesión.
Algunos legisladores, que prefirieron el anonimato, aseguraron que las fallas en el tablero electrónico le restan transparencia a las votaciones, por lo que varios se retiraron antes de que terminara la sesión. Al no estar funcionando el sistema de votaciones, cada uno de los diputados vota "a viva voz", lo que prolonga las reuniones.
Los diputados pospusieron uno de los temas principales de la propuesta de cambios a la Carta Magna: la creación del Consejo Nacional de Justicia, que se encargaría de los aspectos administrativos del Organismo Judicial; pero la sesión ni siquiera inició.
Aunque en cerca de medio año solo se han conocido cinco de los 25 artículos de la iniciativa, el presidente del Congreso Óscar Chinchilla sostiene que "se necesitan dos o tres sesiones para terminar de aprobar las reformas", pero el mismo discurso ha tenido desde hace dos meses.
Chinchilla reconoce que aún no hay votos para aprobar ni rechazar el artículo siete de las reformas constitucionales, pero espera que esto se resuelva.
Los diputados tendrán un último intento el próximo miércoles, antes de entrar al receso parlamentario el 15 de mayo. Varios diputados consideran que convocar a una sesión extraordinaria es complicado, principalmente por la falta de acuerdos.
En años anteriores al regresar del receso parlamentario, en agosto, el principal tema de discusión es la elección de la Junta Directiva del Congreso para el siguiente año, seguido del Presupuesto General de la nación, lo que podría dejar relegadas las reformas.