Las autoridades del Ministerio de Salud denunciaron sobre la existencia de una red de traficantes de restos humanos, que funciona dentro del Cementerio General.
Según los funcionarios, recibieron denuncias, a través de algunos medios de comunicación, en las que se señaló sobre la existencia de la red, por lo que se dieron a la tarea de investigarlo y lograron identificar "un hecho ilícito que involucra a personal de la institución".
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Byron Fuentes, asesor jurídico del Cementerio General, aseguró que ya se interpusieron denuncias ante el Ministerio Público para que se realicen las pesquisas correspondientes.
Como parte de las medidas de seguridad, las autoridades indicaron que se colocaron cámaras de vigilancia dentro del cementerio y se coordinó con la Policía Nacional Civil (PNC), para que trabajen en conjunto con la seguridad del camposanto.
En el mercado negro, los restos humanos pueden llegar a tener un costo de hasta 10 mil quetzales, dependiendo del estado de los huesos y la parte del cuerpo que se comercializa. Los de costo más elevado son los cráneos.
Las autoridades del cementerio indicaron que solo este año se han identificado por lo menos tres profanaciones de tumbas. La mayoría de los delincuentes busca las más antiguas, se cree que es para ver si hay objetos de valor.
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