Contra todo, y sin el respaldo oficial, la búsqueda de niñas, niños, hombres y mujeres que conformaban El Rodeo y San Miguel Los Lotes continúa.
Las autoridades suspendieron la búsqueda de las víctimas del Volcán de Fuego y en conferencias de prensa han sostenido que son 197 desaparecidos, 55 heridos y 112 fallecidos. Esas víctimas son estudiantes, trabajadores, mamás, papás, abuelos, hijos, aquellos quienes buscaron sobrevivir o se resignaron ante la fuerza de la naturaleza.
EL RODEO Y SAN MIGUEL LOS LOTES, SUS DESAPARECIDOS:
Las cifras del Gobierno son contradictorias. Hace unos días, en medio de entierros y rescate de cuerpos, el número 187 surgió, se trata de la cantidad de viviendas de San Miguel Los Lotes, la aldea que quedó totalmente soterrada.
Esa cifra de viviendas significaría que 1,122 personas las habitaban, si se toma en cuenta que en cada una, en promedio, residían seis. Según estos cálculos, por lo menos 758 habitantes no habrían sido sumados a las cifras del Gobierno, contando que de las localidades más afectadas no hay más de 80 albergados.
Fue hasta ocho días después de la explosión del Volcán de Fuego que la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente empezó a crear una base de datos de personas albergadas. Una medida que se asumió después de que los allegados de los desaparecidos los buscaran de albergue en albergue o en los listados hechos a mano.
- PODRÍA INTERESARTE:
Además, los propios sobrevivientes decidieron hacer sus propios conteos, según explicó Tony Santos, uno de ellos, durante una reunión en la que se buscaba acordar un plan para atender las necesidades de las víctimas, a la que no acudieron Jimmy Morales y sus ministros, únicamente alcaldes y algunos diputados.
Así, la búsqueda de los desaparecidos sigue. Sus familiares, vecinos y amigos no descansan, llevan consigo sus fotografías o las dejaron colgadas en las paredes de los albergues. Otros más decidieron enviarlas a los medios de comunicación locales. En esas fotografías casi todos sonríen, pero ahora no están.
*Con información de Roberto Caubilla
