La calidad del aire ahora ha sido clasificada como peligrosa, ¿qué riesgos corre la salud de los guatemaltecos?
EN CONTEXTO: ¿Cómo sigue la calidad del aire en Guatemala tras el incendio?
Esta mañana, Insivumeh emitió un boletín especial sobre el índice de calidad del aire, y fue calificada como "Peligrosa". Podría ser considerada como condición de emergencia ya que toda la población tiene probabilidades de ser afectada, pero, ¿realmente cuáles son los riesgos para los guatemaltecos?
Soy502 habló con el Doctor Gustavo Castillo, internista e infectólogo que se encuentra en el Hospital de Villa Nueva, para conocer cuáles son los riesgos que corre la salud.
El doctor indicó que hasta el momento solo han atendido casos leves con cierta dificultad respiratoria en personas que han tenido un antecedente de asma. No han tenido la necesidad de atender pacientes en estado crítico, pero esto no significa que la población cercana al incendio, principalmente en el área de Villa Nueva o Amatitlán, no esta en peligro.
El humo de todos los incendios puede ser perjudicial, pero la particularidad de este incendio es que ocurrió en un vertedero. "En los incendios forestales se ve más el monóxido de carbono, el humo, pero en este caso hay otro tipo de gases volátiles que pueden afectar el organismo, el mismo metano que es lo que da también el olor, y que de alguna manera puede ser más tóxico", indica Castillo.
El doctor indica que la emanación del humo proveniente del incendio contiene micropartículas que ingresan a los alveolos y pueden provocar una reacción inflamatoria.
Ahora que se considera peligrosa, todas las personas pueden ser afectadas, pero quienes son más vulnerable a este proceso son las embarazadas, niños, personas de la tercera edad, o personas con enfermedades coagulantes. De estas destacan las personas diabéticas, hipertensas o con problemas de cardiopatías, por lo que deben protegerse aún más.
Sin embargo, el doctor destaca que durante los últimos dos años, el país estuvo batallando contra la pandemia de COVID-19, en la que muchas personas quedaron con resistencias respiratorias que podrían provocar algún tipo de complicación.
En la emanación de este humo se encontró monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre, que son tóxicos para el organismo y que pueden afectar de manera aguda, provocando reacciones como tos, ardor al tragar o inhalar el humo, problemas en los ojos como conjuntivitis y a largo plazo, si el índice de calidad sigue siendo dañino, la calidad de vida se verá afectada.
Castillo indica que existen análisis y estudios que indican que a largo plazo, este índice podría provocar daños de otro tipo como problemas cardíacos, problemas pulmonares y crónicos e incluso accidentes cerebrovasculares, llegando hasta cánceres de pulmón.
Recomendaciones
La principal recomendación es evitar salir al aire libre y evitar exponerse. Estar en casa y en resguardo sería lo ideal, para no tener acceso a las microparticulas. Cerrar puertas y ventanas, y hacer uso de ventiladores o aire acondicionado.
Si debe salir, es indispensable el uso de la mascarilla, principalmente las N95 como las que se usaron en pandemia que tienen más protección.
En los viajes en vehículo, lo mejor es mantener las ventanas cerradas y que el aire circule solo internamente, para tener el menor acceso posible a estas micropartículas.
En caso de presentar síntomas respiratorios, como dificultad para respirar, determinar que la saturación de oxígeno esta disminuyendo, acudir al centro de salud u hospital más cercano para ser atendido.