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Dos estudios recientes coinciden en que el riesgo de hospitalización en pacientes infectados con ómicron es mucho menor que el del resto de las variantes.
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Un estudio escocés y otro de Sudáfrica revelaron que la probabilidad de internación se redujo en 66 por ciento y 80 por ciento respecto a otras mutaciones del covid-19.
Desde que se inició la pandemia por coronavirus, los científicos pusieron todo su esfuerzo en analizar si se trataba de una mutación que se propagara con más facilidad.
Uno de los trabajos fue realizado por expertos de la Universidad de Edimburgo y Strathclyde en Escocia, quienes concluyeron que "los primeros datos nacionales sugieren que ómicron se asocia con una reducción de dos tercios en el riesgo de hospitalización por covid-19 en comparación con la variante Delta".
El estudio también asegura que una tercera dosis de refuerzo de cualquiera de las vacunas autorizadas de emergencia disponibles, ofrecen protección adicional sustancial contra el riesgo de covid-19 sintomático de la infección por ómicron.
Nicola Sturgeon, primera ministra escocesa opinó que los primeros datos del trabajo eran alentadores. Pero aún así redobló la advertencia de que la variante Ómicron aún representa un riesgo para la economía y el sistema de atención médica.
Estudio escocés
Mientras tanto el estudio escocés surgió de otro trabajo realizado en Sudáfrica, que sugiere una reducción de los riesgos de la enfermedad grave en las personas infectadas con la variante del coronavirus ómicron, en comparación con Delta.
Dicho análisis reveló que las personas diagnosticadas con Ómicron en Sudáfrica tenían un 80 por ciento menos de probabilidades de ser hospitalizados que aquellas diagnosticadas con otra variante en el mismo periodo.
Los pacientes admitidos en el periodo analizado, que se habían contagiado con Ómicron tenían una probabilidad similar de desarrollar una enfermedad grave, que los infectados con otras mutaciones.
Pero el estudio encontró que las personas que fueron hospitalizadas con la nueva variante tenían un 70 por ciento menos de probabilidades de desarrollar una enfermedad grave que las que ingresaron con Delta entre abril y noviembre.
Las advertencias
Los autores incluyeron varias advertencias y aconsejaron no sacar conclusiones precipitadas sobre las características de Ómicron.
"Es difícil desenredar la contribución relativa de los altos niveles de inmunidad de la población anterior frente a la virulencia intrínseca más baja a la menor gravedad de la enfermedad observada", aseguraron.
