Agentes de la Guardia Civil quedaron en resguardo luego de haber sido atacados por una mujer que fue detenida durante una pelea marital a mitad de semana.
Los agentes llegaron al llamado de emergencia y detuvieron a la mujer, pero ella empezó a escupirlos y les decía que estaba infectada de coronavirus. Pese a estar detenida, la mujer siguió su ataque contra los agentes en la patrulla y en la comisaría de Casetas, en Zaragoza.
La pareja de la mujer llamó a la Policía y dijo que estaba siendo agredido por su compañera, por lo que se desplegaron varias unidades para calmar la situación.
Luego de la detención, la mujer regresó a su casa tras la ayuda de su abogado Luis Ángel Marcén quien evitó que incidente llegara hasta el Juzgado de Turno. Ella se fue a su casa junto con sus hijas y la situación quedó resuelta, aparentemente.
Sin embargo, el jueves la Guardia Civil recibió la llamada del hospital donde se indicaba que la mujer que había sido detenida, había dado positivo en la prueba de coronavirus. Al hospital también llamó al abogado de la mujer, pero él no quiso realizarse la prueba.
De momento, ocho agentes permanecen en cuarentena. Al parecer no es la primera vez que agentes tienen que intervenir a la casa de la pareja, en ocasiones la mujer ha sido la que ha solicitado el apoyo por aparente agresión de su pareja.
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