¿Será a las 8 o será a las 17 horas? Ese es el pleito que se vive entre el alcalde electo de Villa Nueva, Javier Gramajo; y el saliente, Edwin Escobar. El primero dice que no lo quieren dejar asumir, y el segundo justifica una falta de comunicación.
Gramajo, alcalde electo, ofreció una conferencia de prensa en donde se quejó de que las autoridades salientes de Villa Nueva quieren retrasar la toma de posesión, y que el 15 de enero a las 8 horas, llegará para tomar su cargo, aunque sea por la fuerza.
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La disputa se ha convertido en "dimes y diretes". Según Escobar, Gramajo se ha negado a llevar un proceso de transición ordenado.
"La toma de posesión la programó la Corporación Municipal para las 17 horas, debido a que se le trató de incluir y explicar los procesos, pero él no ha querido escuchar", detalló.
Escobar explicó que, si bien su período culmina el 14 de enero, a partir de la media noche tiene que elaborar actas, memorandos y documentos legales que debe de entregar a la Contraloría General de Cuentas (CGC), y al alcalde entrante, los cuales no se pueden elaborar con anticipación, porque en ellos consta cómo se está entregando la Municipalidad hasta el último minuto.
"Ningún acto protocolario, en ninguna alcaldía se realiza antes del mediodía, debido a que hay que hacer toda la documentación que exige la Contraloría", indicó el alcalde.
"Se envió un documento explicándole a Gramajo, pero creo que tiene muy malos asesores y no le permitieron que sostuviera una reunión para afinar detalles, y por ello, sin el aval del alcalde electo, la Corporación Municipal, que es un ente autónomo, decidió hacer el proceso a las 17 horas", dijo Escobar.
Sin embargo, Gramajo no está conforme. Según el político, la población villanovana "no quiere ni un minuto más" a Escobar en el puesto, por lo que junto con los miembros de su Corporación Municipal insiste en que llegará desde las 8 horas a tomar posesión de la comuna.
"Queremos decirle al pueblo de Villa Nueva que a Edwin Escobar no lo queremos un minuto más. Estamos en contra de que la prepotencia, que la arrogancia, que lo que él ha hecho en los últimos 8 años lo siga haciendo hasta el último día, el pueblo se lo demanda. No se trata de Javier Gramajo, se trata de la institucionalidad", manifestó molesto el próximo jefe edil.
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