Hace unos días, el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) reportó el rescate de dos osos hormigueros. El primero fue localizado en Coatepeque, Quetzaltenango y el segundo en una finca de Malacatán, San Marcos.
Debido a la concientización en la región, las personas evitaron atentar contra la vida de estos especímenes y se comunicaron con las autoridades para poner a salvo a los osos.
“El oso que se rescató en Coatepeque se escapó de sus captores ya que era parte del tráfico ilegal de vida silvestre. Pensamos que no superaría la recuperación porque pasó dos días hospitalizado. Sin embargo, ha logrado recuperarse de la deshidratación que lo afectaba”, detalla Byron López, veterinario de vida silvestre del CONAP en la región de Quetzaltenango.
Sin embargo, al haber estado por mucho tiempo en contacto con el ser humano, este oso no puede valerse por sí mismo y esto hace que no pueda sobrevivir en su hábitat.
“Actualmente se encuentra en un área del zoológico de Quetzaltenango y buscamos la manera para que se le pueda construir un recinto donde en este parque”, añade López.
Mientras que el ejemplar localizado en Malacatán sufría de deshidratación, pero no tan grave como el primero, además su actitud es más silvestre por lo que a finales de esta semana las autoridades lo regresarían a su hábitat.
El doctor López detalla que estos animales son muy comunes en Guatemala, pero que son más vistos en áreas cálidas de San Marcos, Petén e Izabal.
“Si las personas observan a estos animales en el bosque, es mejor que los dejen seguir con su rutina y no tratar de atraparlos. También hacemos el llamado para que no compren animales en los mercados, ya que esto representa una muerte biológica de su especie al estar con los humanos”, añade el veterinario.
Rescate
Tan solo en la delegación regional de Quetzaltenango, en lo que va del año el CONAP ha rescatado 11 animales. Los dos osos hormigueros, dos loros cabeza blanca, dos pericas guayaberas, una perica señorita y cuatro tacuacines.
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