La novia de Cristiano Ronaldo, Georgina Rodríguez, se unió a la moda de los bikinazos luciendo un hilo dental de infarto.
Pero la modelo española suele vivir una fascinación por este tipo de prendas de baño. A una hora de su publicación la imagen ya había superado el millón de interacciones.
Georgina cambió el jacuzzi en el que posó en año nuevo por una hamaca y las espectaculares vistas del mar por el reflejo de un cristal. La evocadora imagen de aquel 31 de diciembre ha dado paso a otra mucho más sexy, si cabe, en la que la modelo aparece también en bikini en pleno mes de enero.