El Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) revelaron este jueves una investigación sobre plazas fantasma dentro del Congreso de la República.
En las pesquisas encontraron 373 contratos anómalos, autorizados durante las presidencias de Arístides Crespo y Luis Rabbé.
Uno de los casos señalados fue el de la periodista Myriam Maritza Chicas Morales, quien habría ocupado una de estas plazas, con un salario de 15 mil quetzales.
Según la investigación presentada el jueves, la señora Chicas estaba presupuestada en la planilla del Congreso de la República como "asistente de inventarios", con contratos que abarcaron los siguiente períodos: del 1 de agosto al 31 de diciembre de 2013, del 1 de febrero al 31 de diciembre de 2014 y del 5 de enero al 31 de diciembre de 2015.
En el informe entregado por MP y CICIG se señaló que la señora Chicas tenía a la vez otro empleo, como docente de la Facultad de Humanidades de la Universidad Rafael Landívar.
Sin embargo, cabe señalar que durante parte del tiempo en el que las autoridades señalan a la señora Chicas de haber tenido plaza en el Congreso de la República, también se desempeñó como editora de Soy502. Su fecha de ingreso a este medio fue el 9 de septiembre de 2013 y el 1 de agosto de 2014, cesó la relación laboral.
Según lo denunciado por MP y CICIG, cuando la señora Chicas ingresó a Soy502, ya tenía ese contrato anómalo. Desde luego, la periodista nunca informó en Soy502 que tenía un compromiso laboral con el gobierno, pues ese empleo era incompatible con las normas y políticas del medio y con las funciones que se le requerían como editora, las cuales exigían disponibilidad de tiempo completo.
Cuando se hizo pública la planilla del Congreso de la República en enero de 2016, en Soy502 vimos el nombre de Myriam Chicas en el listado, pero pensamos, de buena fe, que ese contrato era posterior al cese de su relación laboral con Soy502.
Sin embargo, luego de las revelaciones de las autoridades de este jueves, requerimos a la unidad de información pública del Organismo Legislativo los detalles del contrato de la señora Chicas y nos enteramos, con sorpresa e indignación, que su plaza en el Congreso era incluso anterior a su contratación como editora en este medio, en 2013 y que además, su contrato corresponde a una unidad que no existe en la institución parlamentaria.
Pese a que las autoridades no reportaron que la señora Chicas trabajó en este medio, nosotros lo hacemos, siguiendo nuestra política de transparencia ante los usuarios.
Este caso nos demuestra, una vez más, que la corrupción en Guatemala se ha infiltrado en todas las instituciones y los medios de comunicación no son una excepción. La prensa independiente juega un papel esencial en el sistema de pesos y contrapesos democráticos que añoramos y los primeros llamados a exigir la honestidad de nuestro gremio somos nosotros, los periodistas.
En Soy502 hemos denunciado esta y otras formas de corrupción en el gobierno y en el sector privado. Hemos apoyado asimismo el combate a la impunidad que lideran el MP y la CICIG. Por esta razón solicitamos que se investigue a todas las personas señaladas por el delito de peculado sin excepción alguna, en cuenta por supuesto a la señora Chicas, pues nos consta que durante 11 de los 29 meses que ella habría estado contratada por el Congreso de la República, tenía un empleo de tiempo completo, con turnos de fines de semana y días festivos, en Soy502.
Exigimos que la ley se aplique a todos por igual y que la prensa sea sometida al mismo escrutinio riguroso que exigimos de otras instituciones.
Lamentamos vernos involucrados en esta situación, la cual desconocíamos, pero reiteramos nuestra disposición a transparentar aquellos asuntos internos que consideremos son relevantes para nuestros usuarios. Asimismo, reafirmamos nuestra voluntad de colaborar activamente en el combate a la corrupción y la impunidad.