"Quien calla, otorga", es el dicho que caza a la perfección a la situación que rodea a Neymar. El delantero del Barcelona es pretendido desde hace tiempo por el Paris Saint Germain, que está dispuesto a pagar los 222 millones de euros de su cláusula de rescisión para transformarlo en su nueva figura. Él se mantiene hermético cuando lo consultan sobre su futuro, que estaría en Francia.
Los medios españoles anunciaron que el jueves pasado, justo el día en el que se peleó con Nélson Semedo un el entrenamiento llevado a cabo en Miami, el brasileño les comunicó a sus compañeros más cercanos su intención de despedirse en las próximas horas. Es decir que tanto Lionel Messi como Luis Suárez, conocen detalles sobre su continuidad profesional.
De hecho, el uruguayo tomó la palabra y dio lugar a los rumores de transferencia:
Hace un par de semanas, varios futbolistas del Barça no titubeaban al afirmar que se quedaría jugando en el club, pero la historia cambió y podría cerrarse su fichaje la semana próxima.
En medio, el conjunto dirigido por Ernesto Valverde se prepara para disputar un amistoso con el Real Madrid, nada más ni nada menos. Y su eterno rival también estará enfrente el 13 y 16 de agosto, por las finales de la Supercopa local.
* Con información de Infobae y Mundo Deportivo