Con la Liga de Fútbol Femenino de Guatemala sin consolidarse, las árbitras guatemaltecas se han visto en la necesidad de romper barreras y han incursionado en un mundo para nada fácil: el balompié de los hombres.
Carol Oliva y Delia Roxana Vega Recinos obtuvieron una pequeña recompensa a esa valentía este miércoles cuando acompañaron en la cuarteta arbitral al mundialista salvadoreño, Joel Aguilar Chicas, en el partido que Guatemala disputó contra Cuba en el Estadio Nacional Doroteo Guamuch Flores, ante 17,800 aficionados.
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No pasaron desapercibidas, su presencia causó extrañeza en algunos y asombro en otros. En Guatemala todavía no es común ver a mujeres en una cancha de fútbol.
Carol Oliva
Carol, profesora de educación física, nació en Gualán, Zacapa, y ha formado parte del panel arbitral (formado por 26 árbitras y asistentes) desde el 2011.
Oliva fungió como cuarta árbitra y vivió la experiencia con mucha alegría. "Fue emocionante, me siento muy contenta. La experiencia fue otro nivel. Tanto yo como la otra compañera (Vega) vivimos una emoción diferente, estábamos muy contentas", expresó.
Durante su trayectoria (tiene 27 años) ha dirigido partidos en la Liga Tercera División y, en la última época, en Segunda. También estuvo en el partido de pretemporada entre Comunicaciones e Isidro Metapán como cuarta jueza.
"El nuevo Comité de Regularización nos está dando más apoyo, por eso ahora empezamos a tener participación en Segunda División", contó Oliva, quien espera seguir ascendiendo ligas si la Fedefut así lo permite.
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Eso sí, su mayor anhelo es dirigir en un Mundial. "Quiero estar en un Mundial Femenino, es para lo que estoy trabajando".
Delia Roxana Vega
Delia Vega trabajó como asistente dos y tuvo bastante trabajo. Con aciertos y errores, como cualquiera en su posición, agradeció la oportunidad y también se mostró contenta con el desafío.
"Fue emocionante participar por primera vez en un partido de Selección Nacional. Estoy motivada, a pesar de algunas críticas", dijo Vega.
Ella es originaria de Monjas, Jalapa, tiene 31 años y porta el gafete FIFA desde el año pasado.
Vega Recinos es maestra de educación media (trabaja en el Colegio Libertad y en el Liceo Minerva), actividad que debe combinar con los nombramientos.
Se inició en el arbitraje hace seis años, después de haber destacado como futbolista en el desaparecido equipo femenino de Monjas.
Sobre los constantes insultos machistas a los que se ven expuestas, ambas coinciden en que es lamentable, pero trabajan constantemente en lo psicológico para no verse afectadas.
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