El juego de presentación de Comunicaciones contra San Isidro Metapán atrajo a un gran número de seguidores del equipo blanco que volvió nuevamente a los graderíos del estadio Cementos Progreso.
Las ilusiones de hacer un buen papel en la temporada 2018-2019 no solo estaba en la mirada de los jugadores, cuerpo técnico, aficionados y los árbitros. Pero este encuentro tuvo un toque femenino con la presencia de Carol Oliva.
Ella era quizá la única mujer que tenía un papel importante en el terreno de juego, ella fungió como cuarto referí.
Las miradas de los medios de comunicación se enfocaron en ella ya que, hasta entonces, era una tarea desempeñada solo por hombres en la Liga Mayor de Fútbol del país.
Al saltar al terreno de juego, se le notaba seria y comprometida con su labor. Tras el saludo con los jugadores antes del pitazo inicial, empezó a aflojar los nervios, sin perder la seriedad.
Oliva se encargó de estar al pendiente que un ocurriera nada anormal en las bancas, estuvo atenta de cada detalle durante los 90 minutos, pero fue en el segundo tiempo cuando tuvo más actividad al recibir las papeletas de sustitución de ambos equipos y anunciar los cambios.
Al terminar el encuentro, recogió sus implementos de la zona del cuarto referí, corrió al centro del campo y saludó a la terna arbitral encabezada por Walter López para encaminarse a los vestidores.
Su carrera
En el túnel, Soy502 abordó a Carol Oliva para conocer más sobre ella y en su mirada se notaba la pasión con la que realiza su trabajo.
“Para ser exactos, empecé en el arbitraje en el 2011. hoy ha sido una experiencia totalmente diferente a las que he tenido, pero muy exigente para ser un partido”, cuenta la referí de 27 años.
Ella ha pitado partidos de la Tercera División, una categoría muy dura para todos los árbitros que dirigen sus encuentros.
Sin embargo, en esta nueva temporada, la Comisión de Arbitraje ha decidido empezar a foguear a las mujeres que pitan en la Tercera División.
“Nos están colocando como cuarto árbitro en los partidos de la Primera División y este tipo de encuentros para ver cómo nos desenvolvemos, lo que ellos quieren ver si nos dan la oportunidad de dirigir más adelante”, comenta.
La maestra de Educación Física es parte de un grupo de mujeres que han incursionado en el arbitraje y tienen en mente que pronto puedan pitar en la Liga Mayor de Fútbol de Guatemala.
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