El joven príncipe sufrió un grave accidente a los 16 años y desde entonces ya no despertó.
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Al-Waleed bin Khaled bin Talal, conocido como el "Príncipe Durmiente" de Arabia Saudita, murió este sábado después de permanecer 20 años en coma.
El caso del joven saudí, miembro de la Casa Real, se hizo mediático pues estuvo dos décadas sin despertar, luego de sufrir un accidente en Londres cuando tenía 16 años.
El príncipe estudiaba en una academia militar en Londres, una de las rutas más prestigiosas para los jóvenes de la élite saudita.
Sufrió un brutal choque automovilístico mientras iba en un coche, lo que le provocó una hemorragia cerebral masiva y un traumatismo craneoencefálico severo.
Las lesiones cerebrales y las hemorragias internas le provocaron el coma.

Mantenerlo con vida fue un debate
Su padre, Khaled bin Talal Al Saud, nieto del fundador del reino, rechazó desconectar los soportes vitales de su hijo, guardando la esperanza de que algún día despertara.
La decisión de mantenerlo con vida fue motivo de debate. Los médicos, siguiendo protocolos internacionales, recomendaron retirar el soporte vital ante la ausencia de progresos neurológicos significativos. Sin embargo, su padre siempre se opuso.
Durante los veinte años que Al-Waleed permaneció en coma, su estado fue monitoreado de manera regular. Aunque las funciones vitales básicas se mantuvieron estables, nunca presentó mejoría.
Perdió la batalla
La historia del "Príncipe Durmiente" trascendió las fronteras de Arabia Saudita y se convirtió en un símbolo de fe y perseverancia para muchas personas, sin embargo, este sábado el joven falleció a los 36 años.
La muerte de Al-Waleed fue anunciada por su padre, quien citó un versículo en su mensaje de despedida: "Oh alma tranquila, regresa a tu Señor, satisfecha y complacida. Entra a mi paraíso", publicó en X, según reportó Daily Mail.
