Tras un poco más de tres meses de haber asumido la titularidad del Ministerio de Salud, Mariano Rayo dio a conocer los resultados de su gestión y las tareas pendientes en una Cartera que se ha visto marcada por la precariedad, situación que será heredada al nuevo Gobierno.
El Gobierno de transición heredará, además de varias consultas externas cerradas, el pendiente de la firma de algunos contratos, entre los que figuran los de los médicos residentes quienes se han abstenido a aceptar las condiciones comprendidas en el documento que les prohíbe la paralización de labores.
En relación al personal, existen varios focos de conflictividad por la no renovación de los contratos de algunos empleados y persiste la necesidad de lograr consenso en un nuevo Pacto Colectivo con el sindicato.
Rayo indicó que lo “devengado, que no fue pagado en 2015”, según el Sistema de Contabilidad Integrada (Sicoin) es de 115 millones de quetzales, de los cuales se podría heredar una deuda de alrededor de 25 millones. Lo anterior sin tomar en cuenta que el mecanismo interno de Salud, denominado CXP (Cuentas por pagar) fue declarado ilegal por el Ministerio de Finanzas.
- PUEDE INTERESARTE: Abogado que negoció el Pacto Colectivo de Salud cobró Q24 millones
Entre los principales logros alcanzados, Rayo mencionó el reordenamiento presupuestario, que dio prioridad al pago de sueldos, servicios básicos e insumos, permitiendo a su vez, acabar con la deuda de becas estudiantiles, salarios de residentes y la formalización de 3 mil 743 empleados que pasaron de contrato temporal a permanente.
Asimismo, en los últimos tres meses se redujo la cantidad de personal innecesario, cuya contratación tenía injerencia política que significó la denuncia de exautoridades.