Dos de las tres calificadoras internacionales más importantes ya emitieron una calificación sobre Guatemala el año pasado.
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El Banco de Guatemala (Banguat) proyecta que la atracción de Inversión Extranjera Directa para el país sea superior a los US$1,600 millones de dólares para este 2024 y para lograr esta meta, uno de los objetivos tanto del Ministerio de Finanzas como de la banca central es convencer a las calificadoras internacionales que el país es ahora un destino ideal para nuevas y grandes empresas.
Las calificadoras de riesgo Fitch Ratings y Standard & Poor´s mantuvieron estable la calificación para Guatemala en el ámbito económico en su última medición, la cual es de BB+. Sin embargo, Moody´s, otra de las calificadoras de riesgo más destacadas aún no ha emitido su informe y se espera que lo entregue en mayo.
Álvaro Gonzáles Ricci, presidente del Banguat y Jonathan Menkos, ministro de Finanzas, esperan que Moody´s eleve la categoría de riesgo país en su percepción sobre la calidad que significa invertir en Guatemala.
"Tuvimos una conversación con Fitch. Es la primera vez que tenemos este tipo de reuniones como Gobierno, y en la misma lo que hicimos fue conversar sobre la situación de cierre del 2023 y las perspectivas de crecimiento económico, de inversiones públicas y de inversiones sociales que el Gobierno va a implementar en los próximos cuatro años", dijo el titular de Finanzas.
Para Menkos, estas son visitas regulares que hacen las calificadoras de riesgo. Sin embargo, para la administración que dirige fue importante porque le permitió la oportunidad de mostrarles el panorama fiscal y las perspectivas de Gobierno.
Agregó que otras firmas calificadoras visitarán el país en los próximos días, y recalcó que pondrán en marcha la mesa de riesgo país, esta permitirá que el espacio para concurrir con actores públicos y privados construya el país en el que se han planteado trabajar.
"Esta mesa permitirá ir desarrollando la estrategia que nos permita mejorar la calificación de riesgo de Guatemala. En este momento nuestra calificación está en doble B, estable, en las calificadoras en promedio. Estamos a dos peldaños de tener grado de inversión", dijo el ministro de Finanzas.
Menkos señala que la meta es entregar un país que tenga un grado de inversión elevada con mucho incentivo y atracción de esta, lo cual lograrán disminuyendo los intereses de préstamos de actores privados, también de los préstamos que el propio Estado hace.
¿Cómo aumentar la calificación?
Según el presidente del Banguat, son tres factores que pueden aumentar la inversión extranjera, uno de ellas, es la mejora a la calificación de riesgo país que las firmas calificadores efectúan sobre Guatemala y su clima económico.
"Mientras nosotros tengamos una mejor calificación de riesgo país, el inversionista se va a sentir más seguro en ese sentido", dijo González Ricci.
El segundo factor implica en seguir trabajando en la regulación y en la certeza jurídica hacia las empresas que vienen a invertir sus capitales en el país, explicó y finalmente, señaló que el país debe lograr una mejor infraestructura, mejor conectividad, ampliación puertos y aeropuertos.
Para el presidente del Banco Central, la tendencia ha sido positiva y que pese a las acciones que han tomado organismos internacionales en torno a sanciones sobre algunos funcionarios, "no hemos visto nosotros que vayan a tener un efecto en el sentido de la atracción de inversión extranjera".
Las calificadoras
Tanto Fitch, Standard & Poor´s y Moody´s emitieron comunicados donde se refieren a las valoraciones que hacen del tema económico en el país.
"Guatemala ha tenido un largo historial de cautela fiscal y políticas monetarias. También se beneficiaría de un fuerte perfil externo (superávits en cuenta corriente), e importantes reservas internacionales que actúan como un amortiguador externo contra posibles presiones sobre el quetzal guatemalteco", se lee en la comunicación.
En el comunicado también valoran que la agenda del nuevo gobierne se centre en el fortalecimiento de las instituciones y la democracia, sin romper con la línea de formulación de políticas económicas prudentes. Sin embargo, comprenden que la nueva administración enfrenta limitantes presupuestarias.
