En el Congreso se presentó una iniciativa de ley con la cual se pretende rescatar los bosques.
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En busca de ayudar a la recuperación de áreas boscosas del país, en el Congreso se impulsa una ley que prohibiría la tala de árboles.
La propuesta está registrada con la nomenclatura 6447 y plantea decretar una veda forestal en todo el territorio por un período de tres años, en los cuales se dejarían de emitir licencias a quienes usan recursos maderables.
Esto quiere decir que ninguna persona o entidad podría cortar árboles de ninguna especie, pues no se le brindaría la respectiva autorización; sin embargo, si hubiera empresas con permisos previos a la entrada en vigencia de la ley, podrían seguir operando.
En la iniciativa se indica que durante los primeros seis meses de veda, instituciones del Estado estarían obligadas a efectuar estudios para establecer las zonas y especies que deben atenderse mediante programas de reforestación.
De urgencia nacional
El proyecto de ley solo cuenta con cuatro artículos y declara la veda forestal como una medida de interés público y urgencia nacional, debido al impacto que han tenido los incendios forestales y el cambio climático, en general, en la flora guatemalteca.
Asimismo, deja como responsables de los estudios de identificación de daños y recuperación de masa forestal al Instituto Nacional de Bosques (Inab) y al Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap).
Entre ambas entidades se dividirían Q10 millones, que se destinarían específicamente a tales acciones. Los recursos provendrían de los saldos de caja con los que cuenta el Gobierno y no podrían ser disminuidos.
El diputado José Chic, quien promueve la iniciativa, reconoció lo complejo que resultaría vigilar que se cumpla con la prohibición de talar.
No obstante, considera que la ley es necesaria para definir los sitios más afectados y en los cuales se pueden tomar medidas para rescatar los recursos naturales locales.
