Omar Franco, exjefe de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), capturado en el caso La Línea, fue beneficiado con arresto domiciliar en lugar de la prisión. Sin embargo, su libertad no será inmediata pues está implicado en otro proceso.
Franco fue uno de los primeros funcionarios de la gestión del Partido Patriota en ser capturado el 16 de abril de 2015. Desde entonces, exjefe de la SAT ha permanecido en prisión.
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El juicio por este caso ya está programado para los próximos meses. Franco está acusado de defraudación tributaria, asociación ilícita y cobro de sobornos. Mientras el juicio se agenda, Franco fue beneficiado con arresto domiciliar, pero está implicado en un segundo caso llamado "Aceros".
La Línea
El 16 de abril de 2015 fueron arrestadas más de 20 personas, entre ellos altos mandos de la SAT, acusados de defraudación aduanera. La Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y el Ministerio Público los acusaban de integrar una red criminal que desfalcó al Estado.
Posteriormente, durante las audiencias destacaron la intervención a las llamadas, en ese punto se hizo mención de "La 2", "El Dueño de la Finca", "La Señora", "La R"; el juez ordenó investigar y meses más tarde se reveló que el entonces binomio presidencial eran los supuestos líderes de la estructura.
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Estas revelaciones y sospechas enardecieron a los guatemaltecos y cada sábado salieron a la Plaza de la Constitución para exigir la renuncia de los mandatarios.
Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti fueron arrestados meses después de las primeras captura (Baldetti en agosto de ese año y Pérez Molina en septiembre) poniendo fin a su mandato de forma abrupta.
El juicio contra todos los implicados comenzará en marzo de 2020 y se prevé que este debate público pueda durar varios meses.
