La Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) ha dejado de ser querellante en el caso penal conocido como La Línea. El proceso emblemático contra la corrupción que provocó que miles de guatemaltecos acudieran a la Plaza de la Constitución en protesta a la gestión de Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti.
La investigación colocó al entonces presidente y a la vicepresidenta como los supuestos cabecillas de la estructura que cobró sobornos en las aduanas del país a cambio de agilizar el ingreso de mercancía.
Primero renunció Baldetti luego Pérez. La presión empezó cuando luego de hacerse pública la investigación se escuchara en las audiencias, los audios de las llamadas telefónicas interceptadas a varios de los involucrados.
Fue así que empezó a conocerse a “la 2”, “la señora”, “el presidente”, “el dueño de la finca” entre otros seudónimos.
- RECUERDA LOS AUDIOS:
El grupo de involucrados enfrentará juicio a partir de marzo de 2020 según lo ha programado el Tribunal de Mayor Riesgo B. En el juicio acompañaran al Ministerio Público como querellantes, la Procuraduría General de la Nación y la Contraloría de Cuentas.
El aliado del MP
El jefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), Juan Francisco Sandoval, explicó la importancia del acompañamiento de CICIG “tuvimos un aliado durante todo el tiempo que brindo soportó, respaldo que requieren investigaciones de alto impacto donde están involucradas estructuras de poder”.
Sandoval menciona que “la persecución penal es inevitable” por lo que se debe continuar.
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