La vida les da a muchas personas una segunda oportunidad para seguir en la búsqueda de sus sueños. Este parece el caso de Julio Alvarado, el joven que sobrevivió al accidente aéreo ocurrido a principios de junio en el Volcán de Agua.
Aún visiblemente afectado, física y psicológicamente, este luchador llegó acompañado de su familia a las instalaciones del Aeroclub de Guatemala para recibir un reconocimiento por su valor, así como una beca que le servirá para concluir sus estudios aeronáuticos.
- RECUERDA...
“El rescate fue tardado por las circunstancias naturales. Pasé muchas horas allá arriba aguantando hambre, frío y sed, pero tomé la decisión de seguir adelante y no darme por vencido”, relató Alvarado recordando los momentos en los que tuvo que luchar antes de ser encontrado por la Unidad de Rescate Humanitario del Ejército de Guatemala y otras entidades de socorro.
Julio fue rescatado a unos 800 metros de donde se encontraba la aeronave, que era pilotada por Frener Hernández, el instructor. Alvarado evocó las últimas palabras que escuchó de su maestro antes de salir en busca de auxilio.
- POR SI NO LO VISTE...
“Era una gran persona conmigo, era mi amigo. En esas circunstancias aprendí que la vida te puede cambiar 180 grados, uno jamás está listo para perder a un ser querido. Dios sabe el porqué de las cosas”, expresó.
Tras ser hallado, el joven de 21 años recibió toda la atención de los elementos de la Unidad de Rescate Humanitario, con quienes prometió compartir una pizza al recuperarse, lo cual cumplió y está agradecido con todo lo que hicieron para salvarle la vida.
“En lo físico ya me siento bien, pero la pérdida de mi instructor es algo que voy cargando y espero que el tiempo se encargue de curar eso”, remarcó.
En cuanto a la beca que el Aeroclub de Guatemala le otorgó, incluye una avioneta para la práctica, el combustible para la nave y un instructor para concluir con las horas de vuelo que Julio Alvarado debe cumplir para convertirse en un piloto aéreo.
