La ceremonia de los Juegos Olímpicos contó con el regreso de Pita Taufatoufa, el abanderado de Tonga que volvió a robar miradas.
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El abanderado de Tonga fue nuevamente Pita Taufatofua, quien en Río 2016 acaparó todas las miradas del público y fue una sensación en las redes sociales por haber desfilado con el torso desnudo y bañado en aceite de coco por el Maracaná, algo que repitió en el Olímpico de Tokio.
En 2016, tan estelar fue su aparición, ondeando la bandera de su país con el cuerpo reluciente y vestido apenas con una ta'ovala (estera tongana), que unos segundos después del desfile en la capital brasileña Taufatofua pasó de ser un completo desconocido a una celebridad mundial y Tonga tuvo 45 millones de menciones en Twitter.
La gente la estaba buscando, dejó de ser invisible en el mapa.
"No tenía idea de marketing ni nada. Sólo quería representar mil años de historia de mi país. No teníamos traje ni corbata cuando atravesamos el Océano Pacífico", explicó en aquella oportunidad el atleta, que representó a su nación en taekwondo, cayó en primera ronda en la categoría 80 kilos ante el iraní Sayad Mardani y se despidió rápido de los Juegos Olímpicos.
Ahora, en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, millones de personas siguieron de cerca su desfile en la ceremonia inaugural, que hasta hace pocos meses seguía intentando participar en la prueba de 200 metros K1 del canotaje y convertirse en el primer deportista olímpico en competir en tres deportes diferentes, tras participar en los Juegos Olímpicos de Invierno en Pyeongchang 2018 como esquiador de fondo.
*Con información de TyC Sports