El presidente de la República, Jimmy Morales, ordenó una investigación interna en su oficina de seguridad tras la revelación de gastos de lujo que se habrían pagados con fondos públicos, informó el vocero presidencial, Heinz Hiemann.
"El Presidente instruyó al señor Secretario (de seguridad presidencial) realizar una investigación, una auditoría interna para determinar la calidad del gasto y que sea conforme a la política de transparencia", dijo Hiemann a los periodistas.
La semana antepasada, Nuestro Diario publicó que la Secretaría de Asuntos Administrativos de la Presidencia (SAAS) adquirió más de 8 mil artículos personales para el gobernante durante 2017 por más de 300 mil quetzales.
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Entre las compras se incluyen lentes de marca, licores, masajes y flores.
La Contraloría General de Cuentas ordenó al jefe de la SAAS, Orlando Ramírez, que reintegrara inicialmente más de 200 mil quetzales, pero el monto puede ser superior debido a que continúa la auditoría.
Aunque Morales ordenó la investigación interna, el martes pasado defendió que los lujosos gastos personales sean pagados con fondos del erario público y no de su bolsillo. "¿Por qué tengo que pagar (los artículos de lujo) de mi salario?", preguntó el mandatario ante los cuestionamientos de los medios.
"Derivado de lo que sea presentado sobre este caso y de las evaluaciones que sean realizadas por parte de la Contraloría, se estarán realizando las medidas correctivas pertinentes si fuera el caso", agregó el portavoz.
En septiembre pasado, el Presidente se vio obligado a reintegrar unos 450 mil quetzales de un "bono extraordinario" otorgado por el Ejército.
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La revelación de esa bonificación generó una ola de críticas a Morales, uno de los presidentes mejor pagados en Latinoamérica, con 19 mil 300 dólares al mes.
En este contexto, el viernes la policía detuvo al exministro de Defensa, Williams Mansilla, por haber autorizado y recibido dicho bono.
La justicia rechazó un pedido de quitar la inmunidad a Morales para investigarlo por dicha bonificación, pero la fiscalía se mantiene a la espera de que se resuelva una apelación a esa negativa.
