La jueza de Mayor Riesgo D, Erika Aifán, clausuró provisionalmente el proceso penal a favor del empresario constructor Jaime Aparicio y le revocó la prisión preventiva dejándolo en libertad inmediata.
Aparicio está implicado en el caso Construcción y Corrupción y de acuerdo con la acusación de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), habría entregado unos 8 millones de quetzales como soborno al exministro Alejandro Sinibaldi, para obtener el pago de la deuda que le tenía atrasada el Ministerio de Comunicaciones.
En la audiencia donde se discutía si enfrentaría juicio, la fiscalía no presentó un informe financiero que corroborara la hipótesis acerca de los manejos irregulares en las cuentas de dos empresas constructoras a cargo de Aparicio.
Sin ese informe la jueza consideró que las pruebas presentadas eran insuficientes y para no cerrar de manera definitiva el caso lo clausuró provisionalmente.
Aifán le dijo al fiscal Carlos Videz que debe presentar una nueva acusación e incorporar como medio de investigación un análisis financiero "que establezca de manera clara y comprensible si existieron pagos ilícitos por ocho millones".
La nueva evidencia debe analizar los movimientos bancarios de las entidades y aclarar la diferencia que existe entre las cantidades de dinero que se hicieron mencionar. "Eso es lo que no le queda claro a esta judicatura", dijo la jueza Erika Aifán.
Jaime Aparicio confesó haber pagado los sobornos a Sinibaldi en la audiencia de primera declaración. "No me queda más que pedir perdón. Pedirle perdón a Dios, perdón a mi familia", dijo en noviembre de 2017.
Es padre de Gabriela Aparicio quien fue cónsul en Miami; su otra hija denunció a Marco Pappa por violencia contra la mujer y su esposa, Vivian Urízar es amiga de Roxana Baldetti y resultó implicada en el caso Cooptación del Estado.
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