La instagramer y cosplayer, Belle Delphine, decidió vender en pequeños frascos el agua con las que se había bañado y, pese a que recibió algunas criticas, sorprendentemente vendió todo lo que ofreció.
"Estoy vendiendo agua de mi baño para todos ustedes, sedientos jugadores", dijo en un post en Instagram que suma más de medio millón de "me gusta". Apuntaba, además, que se trataba de un líquido que no era potable, sino para "juegos sentimentales".
Delphine acumula en la red social la fuerte suma de cuatro millones y medio de seguidores.
Los frascos, que por cierto costaban 30 dólares, se agotaron en unas 48 horas.
"Han sido días muy extraños por tener que bañarme tanto. No esperaba que tanta gente estuviera interesada", reconoció la joven, al tiempo que prometió más.