Zulia y Caracas, dos equipos de fútbol de la Primera División de Venezuela, tomaron una medida histórica: a raíz del apagón sin precedentes que sufre el país, ambos planteles se quedaron parados y dejaron correr los minutos del encuentro correspondiente a la séptima fecha del Torneo Apertura.
El fútbol no estuvo exento al drama social que sufre el pueblo venezolano, que se vio agravado por el corte del suministro eléctrico en casi todo el país por cuatro jornadas.
El club Caracas, incluso, tuvo dificultades para llegar al partido. Con cinco horas de demora desde el Aeropuerto Internacional La Chinita, se presentaron al Estadio José Encarnación Romero de Zulia que no lucía con la preparación adecuada, ya que no había iluminación dentro del recinto.
Sin luz ni agua, y frente a la indiferencia de la Federación Venezolana de Fútbol, que hasta el momento no se ha expresado ni brindó información alguna respecto a los encuentros o reprogramaciones, ambos planteles decidieron salir a jugar, pero con una protesta inédita.
Para evitar una posible sanción, los jugadores pisaron el campo de juego, pero no disputaron la pelota. Los primeros minutos quedaron formados cada uno en su posición y luego, se dirigieron hacia cada uno de sus sectores en el banco de los suplentes. Fueron en total 50 minutos hasta que el árbitro decidió suspender el encuentro.
#10Marzo Los jugadores del @Caracas_FC y @Zulia_FC decidieron quedarse parados luego del pitazo inicial, debido a que no están dadas las condiciones para disputarse el partido. Maracaibo va a cumplir 72 horas sin luz... #TorneoApertura2019 pic.twitter.com/jeJ3Q7pi1W
— Thomas Cárdenas (@Thomascl25) 10 de marzo de 2019
La suspensión masiva del servicio eléctrico, la peor registrada en la historia de este país de 30 millones de habitantes, comenzó el jueves, generando graves consecuencias, muchos de los fallecidos son enfermos renales que no pudieron recibir diálisis.
El país está prácticamente paralizado con negocios cerrados y poco transporte, sin actividades laborales ni escolares. Entre la población, la preocupación aumenta porque la comida empieza a dañarse y el agua escasea.
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*Con información de Infobae
