Con una nueva ley, diputados buscan confirmar la prohibición del aborto y el matrimonio igualitario en el país.
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Denominada "ley para la conservación integral de la sociedad", en el Congreso se promueve una iniciativa que, además de reafirmar la prohibición del aborto, llevaría a la cárcel a cualquier persona que promoviera esa práctica en el país.
Encabezados por el segundo vicepresidente del Legislativo, César Amézquita, miembros de diferentes bancadas firmaron la propuesta, en la cual se indica que "quien promueva o facilite medidas para la realización del aborto, será sancionado con prisión de cuatro a ocho años" y multa de Q100 mil a Q200 mil.
Asimismo, establece que la pena sería mayor, en una tercera parte, si el responsable de inducir a tal acto fuera un familiar de la mujer embarazada, un funcionario público o un médico.
En el proyecto también se prohíbe el "adoctrinamiento de género y el uso de libros de texto con temas "contrarios a las buenas costumbres y moral" en los centros educativos. La restricción incluye a entidades busquen dar charlas de los citados asuntos a los estudiantes.
Sin matrimonio igualitario
Adicionalmente, la iniciativa reza que "ninguna persona podrá ser perseguida penalmente por no aceptar dentro de su núcleo familiar como normal la diversidad sexual o la ideología de género" y prohíbe expresamente el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Añade que tampoco se podrá declarar legalmente en el país la unión de hecho entre parejas que no estén conformadas por un hombre y una mujer.
Amézquita, quien presentó el proyecto, expresó que se buscará el apoyo de todos los bloques y se dijo confiado en que la ley cobre vigencia. De ser así, el Estado estaría obligado a implementar "programas sobre el valor de la vida desde la concepción hasta la muerte natural".
Según el parlamentario, tales medidas son necesarias para proteger a la familia y la sociedad de tendencias que atentan contra su integridad y contravienen la legislación nacional.
Con apoyo de iglesias
De manera previa a entregar el proyecto formalmente, se dio a conocer que para su construcción se contó con el apoyo de líderes religiosos y organizaciones provida.
Rodrigo Pellecer, presidente del Frente Parlamentario por la Vida y la Familia, es uno de quienes apoya la propuesta y destacó su importancia para garantizar el bienestar de la niñez y adolescencia.
"Para ningún guatemalteco, sin excepción, este es un tema que pueda quedar sin que les importe, porque lo más importante es la familia", dijo, y agregó que "somos una sociedad del 90 % de cristianos, entre católicos y evangélicos".
En ese marco, opinó que "la ideología de género es un ataque directo a las creencias y costumbres que tenemos como cristianos".
Tales palabras fueron refrendadas por el resto de los presentes, quienes se comprometieron a cabildear por la aprobación de la norma.