En los últimos días un hombre se ha vuelto tema de conversación al iniciar un recorrido de 200 kilómetros desde Quetzaltenango a la ciudad de Guatemala con el propósito de manifestar su rechazo a la corrupción; sin embargo, poco se sabe quién es, de dónde salió y cuál fue su inspiración.
Oswaldo Ochoa, más conocido como El Caminante, nació un 3 de octubre de 1953 en una aldea de Flores Costa Cuca, Quetzaltenango.
Se ha formado en prácticas de medicina natural, acupuntura y nutrición, ciencias que constituyen su profesión. Ochoa destaca que su propósito a corto plazo, en el que ya trabaja, es la instalación del primer jardín botánico municipal en Quetzaltenango.
Su preparación le ha permitido visitar Estados Unidos, Centroamérica y Colombia, en donde, asegura, ha observado las deficiencias sociales y las medidas que implementan los Gobiernos para afrontarlas. Asimismo, sus tiempos libres los ha dedicado a fortalecer su cuerpo con disciplinas como el karate, judo y la capoeira.
Otra de sus pasiones, es su familia que está conformada por 5 hijos y 2 hijas, la mayoría mayores de 25 años y uno solo de 6 años, quien antes de emprender la iniciativa le dijo “mi Dios chiquito va contigo, papá”.
Qué hace por las noches durante el recorrido es una de las dudas que ha invadido a las personas que han seguido al quetzalteco. Tras llegar al centro de las poblaciones en las que se ha detenido, convive unas horas con los vecinos y posteriormente busca un hotel o posada para descansar.
Señala que aunque carga con una carpa y una bolsa para dormir, no ha tenido que pasar la noche al lado del camino, debido al apoyo de las personas.
Ochoa detalla que parte de su iniciativa nació en la vida del líder indio Mahatma Gandhi y al ver la situación política “tan difícil que enfrenta nuestra Guatemaya”, decidió hacer una protesta pacifista para llamar la atención de las autoridades.
El Caminante cuyas principales demandas son la renuncia del Presidente Otto Pérez y que se haga justicia en los casos de corrupción, arribará este sábado a la ciudad de Guatemala y dentro de sus planes, además de unirse a las manifestaciones en la Plaza de la Constitución, está darle 7 vueltas a las sedes de los 3 poderes del Estado, con el fin de que “los muros de corrupción caigan”.