Un asalto a mano armada que sorprendió a todo el vecindario. Un crimen perpetrado a plena luz del día en una de las zonas consideradas más seguras de la ciudad, a unas cuadras de dos embajadas que están fuertemente custodiadas por agentes de la Policía Nacional CIvil (PNC).
Las cámaras de seguridad se encargaron de documentar lo sucedido y las redes sociales llevaron las imágenes a cientos de usuarios que se se asustaron e indignaron por el descaro del crimen. Un ladrón, que ni siquiera se cubrió la cara, despojó de sus pertenencias al personal y los comensales de un restaurante ubicado en zona 10. ¿Qué pasó?
Este es el video:
Soy502 visitó el lugar de los hechos y habló con el dueño del establecimiento, al que también le robaron sus pertenencias. El propietario pidió que se omitiera el nombre del restaurante y que solamente se le citara como “Pablo”.
Pablo nos cuenta que acaba de tomar posesión como nuevo administrador del lugar. Los antiguos dueños habían tenido el restaurante operando sin ninguna eventualidad por dos años, pero él solo llevaba tres días al frente del negocio cuando sucedió el asalto.
“El martes a las 3 de la tarde un hombre entró preguntando por almuerzos y luego sacó su pistola”, explica Pablo. Un acontecimiento que ninguno de los otros locales comerciales que se encuentran alrededor del restaurante había visto en años de estar abiertos.
“Nos habían dicho que el vecindario era muy seguro” dice Pablo y es más, asegura que el comité único de barrio de la Colonia Oakland II se sorprendió mucho con el robo. “Fue idea de ellos viralizar el video, dicen que así el ladrón se da cuenta que lo tenemos bien identificado y no regresa”, asegura Pablo.
Pablo dice que en el video solo aparecen colaboradores del restaurante que estaba almorzando al momento del robo, pues la hora ya no es habitual que haya clientes. En total el ladrón se llevó seis celulares y cerca de 1 mil 500 quetzales en efectivo que estaban en la caja registradora.
Cuestionado sobre si considera contratar servicios de seguridad privada luego del asalto, explicó que no puede costearlos. “Lo pensamos, hicimos números y no podemos sostener ese gasto”, dijo. Lo único que le queda es confiar en el Ministerio Público (MP) y la Policía Nacional Civil.
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“Uno puede ver gente caminando hablando por celular, gente trabajando en su laptop, aquí no hay asaltos a peatones ni a comercios. Nos sorprendió mucho”, dice Pablo. Colocaron la denuncia en el MP luego que el ladrón se dieron a la fuga en una moto.
