El exfutbolista turco Hakan Şükür aún tiene el récord por anotar el gol más rápido de la historia de las Copas del Mundo en Corea-Japón 2002. Sin embargo, su vida tuvo un giro drástico: tuvo que salir de su país y trabaja alejado de las canchas.
Şükür es uno de los mejores futbolistas de la historia de Turquía pero la situación política de su nación lo obligó a exiliarse en Estados Unidos, donde abrió una cafetería.
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Él recoge tazas y limpia las mesas como si nunca hubiera conseguido un histórico tercer lugar o enfrentado a Ronaldo, Rivaldo y el resto de los campeones del mundo que consiguieron la quinta estrella de Brasil.
El exjugador del Inter de Milán, Torino, Parma, Blackburn Rovers y Galatasaray aprovechó su popularidad como deportista y en 2011 ingresó al Parlamento turco por la formación política AKP, partido del actual presidente Tayyip Erdogan.
Sin embargo, tres años más tarde renunció por supuestos escándalos de corrupción y la cercanía con el mandatario se convirtió en enemistad.
Şükür se fue a Estados Unidos en 2015 y un año después hubo un intento de golpe de Estado en Turquía en contra del régimen de Erdogan. El gobierno acusó a Şükür de responsable de planearlo junto al opositor Fethullah Gülen.
Hakan insultó a Erdogan por Twitter y eso le valió una orden de arresto en su contra, por lo que no puede regresar a su país.
Pero Hakan Şükür no se conforma con tener su negocio propio y aún es un apasionado por el fútbol. Juega en un equipo local del barrio en el que reside y su sueño es abrir una academia para las nuevas generaciones.
*Con información de Infobae
