Gareth Bale puso fin a su peor racha goleadora en Liga: marcó después de 801 minutos sin hacerlo.
Lo hizo al conectar un gran zurdazo tras un centro de Odriozola y poner en ventaja al Real Madrid en condición de visitante ante el Huesca.
Era su registro más pobre desde que llegó al Madrid en agosto de 2013. Para encontrar su último gol en Liga había que remontarse al 1 de septiembre, contra el Leganés. Desde entonces se enfrentó a Athletic, Sevilla, Atlético de Madrid, Alavés, Levante, Barcelona, Valladolid, Celta, Eibar y Valencia sin suerte. Contra el Huesca, por fin, terminó su sequía.
Su mala racha en Liga contrasta con sus buenos números en Champions, donde lleva tres goles en cuatro partidos. Antes del partido contra el Huesca, en Europa marcaba un gol cada 107 minutos, mientras que en Liga lo hacía cada 325.
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*Con información de AS