El ministro de Finanzas de Francia, Michel Sapin, anunció que su país ha vuelto a incluir a Panamá en su lista de paraísos fiscales, reclamando la aceleración de la acción internacional para luchar contra la opacidad fiscal y el fraude.
El ministro alegó que "Panamá es un país que ha pretendido hacer creer que era capaz de respetar los grandes principios internacionales" sobre transparencia financiera, y lamentó que eso le hubiera permitido "salir de la lista negra de paraísos fiscales".
La vuelta de Panamá a la lista francesa de paraísos fiscales supondrá que en las transacciones entre los dos países, el fisco francés aplicará de oficio una retención, salvo que se demuestre que hay "una justificación económica".
Sapin dijo que ha lanzado una serie de peticiones a países de todo el mundo, para tratar de recuperar la mayor documentación posible de los conocidos como "Papeles de Panamá", con vistas a lanzar procedimientos contra los supuestos defraudadores, agregando que "serán perseguidas por las vías legales todas las personas de las que tengamos conocimiento porque el fraude fiscal es insoportable, en particular ahora que muchos franceses atraviesan dificultades".
El pasado 4 de abril, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, instó a Panamá a aplicar "inmediatamente" los estándares internacionales de transparencia fiscal, tras recordar las continuas resistencias a hacerlo que ha mostrado el país centroamericano, por lo que podría utilizar, como herramienta de presión, la presentación de un informe al G20 sobre el comportamiento de Panamá este mismo mes.
Sapin insistió en la idea de que "luchar contra el fraude internacional sólo se puede hacer a nivel internacional" y por eso quiere que se acelere el trabajo que se lleva a cabo bajo el paraguas de la OCDE.