Durante más de una hora, miembros del Ejército y familiares, exhumaron de su mausoleo los restos del presidente Miguel García Granados (1871-1873), considerado patrimonio cultural de la nación y mismo que se encontraba en peligro por derrumbes en el área.
A finales de mayo de este año, un derrumbe de grandes proporciones se tragó varios mausoleos del bloque 23 del Cementerio General, y obligó a cientos de familiares a trasladar los restos de sus parientes hacia otras áreas u otros cementerios.
En ese lugar se encontraba la tumba de Miguel García Granados, misma que por su antigüedad es considerada patrimonio cultural de la nación, y los restos del presidente podrían perderse para siempre en cualquier momento.
Pero, por más voluntad que hubiese, los administradores del cementerio no podían realizar la exhumación, ya que necesitaban la autorización de la Dirección de Patrimonios y la coordinación con el Instituto de Antropología e Historia.
Luego de que se autorizara la exhumación, se realizaron estudios para determinar en qué área del mausoleo se encontraban los restos. Estos trabajos duraron alrededor de dos meses.
Finalmente, este jueves fueron encontrados y el viernes a partir de las 10 horas fueron desenterrados y llevados otra área, lejos del peligro.
La exhumación se realizó con éxito y con el apoyo del Ministerio de Salud, el Ministerio de Cultura y Deportes, y del Ejército de Guatemala.
El pequeño cofre, que contenía las cenizas de García Granados, fue llevado por miembros del Ejército hacia el nicho 630.