En la 9.ª calle y 8.ª avenida de la zona 1 se encuentra el Centro Cultural Gran Hotel, semillero para DJ's y músicos, galería de arte y santuario de conciertos de diversos estilos musicales.
Tal vez has disfrutado ahí de buenos momentos, pero... ¿sabías que fue un hotel de lujo que abrió sus puertas antes de que tus abuelos nacieran?

Soy502 tuvo acceso a los rincones que no están a la vista de todos, cada uno es testigo del paso del tiempo en este emblemático lugar.

El Gran Hotel fue inaugurado en 1884 por la familia Rittscher, construido por Carlos Federico Rittscher. De 1898 a 1920 fueron los mejores años del recinto.

El encargado de este alojamiento fue Guillermo Enrique Rittscher, hijo de don Federico; la idea de construirlo surgió por la falta de hoteles de lujo en Guatemala con buen servicio y baños en las habitaciones.
Los usuarios frecuentes eran extranjeros y finqueros alemanes que adquirieron terrenos durante el fulgor de la siembra de café en el país; muchas de las tierras fueron entregadas a europeos en el siglo XIX, principalmente en Cobán.
También lo visitaban personas de clase alta de los departamentos que venían a realizar negocios a la ciudad. Figuras como Errol Flynn, uno de los primeros actores del cine mudo en Hollywood; María Félix, Cantinflas, Libertad Lamarque, Pablo Neruda y políticos internacionales se hospedaron en el Gran Hotel.
Salvador Allende, Pablo Neruda y Juan José Arévalo pic.twitter.com/bkXDUmi9Dd
— Guatemala Histórica (@GuatHistorica) 16 de octubre de 2015
En sus instalaciones se celebraron fiestas de abolengo y se apoyó el arte; por ello, muchas de sus habitaciones fueron ataviadas con murales de pintores, ya que sus trabajos eran canjeados a cambio de hospedaje.

En 2009, Alejandro Leal y Luis Gálvez tomaron este espacio, lo revitalizaron y actualmente es un centro que da vida a diversas expresiones culturales.
Algunos detalles se conservan desde su última remodelación realizada en la década de 1920, por los daños sufridos en los terremotos de 1917 y 1918; la loza hace alusión a los signos del zodiaco, un detalle vanguardista para la época.
Está formado por el Bar Gran Hotel y el Salón Oro. El primero se usaba como bar; mientras que el segundo, ahora sede de conciertos y convenciones, era un área común.




Continuo al salón hay dos áreas que son un gran misterio, ya que no están abiertas al público; sin embargo, al conocerlas dan una idea de cómo era la ajetreada rutina dentro de este opulento lugar.
La más grande fue un restaurante donde comía la crema y nata de la sociedad, el techo está adornado con escudos alemanes, posiblemente haciendo alusión al árbol genealógico de sus creadores.

A este le sigue un bar más íntimo, que cuenta con un pequeño patio. El mural que lo adorna es una obra de arte del maestro Alfredo Gálvez Suárez, autor de los seis murales que embellecen el Palacio Nacional de la Cultura y pionero del arte publicitario en el país.
En él se aprecia a cinco mujeres con el torso desnudo cabalgando distintos animales, cada una representa a un continente. El resto de los dibujos son animales del océano.
El fresco está tapado por una línea negra pintada en la década de los setenta. Se desconoce el motivo por el que no se conservó este mural intacto.
En el patio la cabeza de un cabro adorna una clásica fuente.
Uno de los bordes de la jardinera está adornado con lozas que tienen escudos y motivos europeos.
Las habitaciones más caras del hotel se encuentran en el segundo nivel con vista a la calle principal, una especie de apartamentos con sala, chimenea, cocina, baño y un dormitorio.
Imagina la vista en esa época a toda la ciudad.
El Gran Hotel es una joya arquitectónica que está bellamente preservada. Cada vez que lo visitas descubres sus detalles, mismos que te harán viajar en el tiempo.
Si deseas saber más acerca del lugar, puedes buscar el Gran Hotel en Facebook.
- ADEMÁS:
- TAMBIÉN: