La incógnita sobre por qué se dan los divorcios parece finalmente tener una respuesta. Esto, luego de que un grupo de investigadores de la Universidades de la Mancomunidad de Virginia (VCU) y la Universidad de Lund, en Suecia, realizaran una investigación al respecto.
Según el resultado del estudio, los problemas de pareja se heredan genéticamente: los hijos de padres divorciados son más propensos a tener dificultades en sus relaciones maritales que quienes crecen en familias biparentales debido a factores biológicos.
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Para tratar de dar respuesta a esta incógnita, los investigadores analizaron datos demográficos suecos y revelaron que "las personas adoptadas se asemejan a sus padres y hermanos biológicos en sus historias de divorcio".
Kenneth Kendler, profesor de psiquiatría y genética humana y molecular del Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la VCU, afirmó que la causa genética supone "un hallazgo bastante significativo", ya que todos los estudios anteriores apuntaban a que "el divorcio se transmite a través de las generaciones de manera psicológica".
Tras el estudio, el equipo de investigadores recomienda a los terapeutas que trabajan con parejas "problemáticas" centrarse en rasgos de personalidad que "genéticamente provocan el divorcio", como "altos niveles de emotividad negativa" e incapacidad para controlar las emociones.
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*Con información de RT
