Las serpientes regurgitan sus comidas cuando se sienten bajo peligro y saben que deben salir a prisa del lugar donde están para protegerse, si lo que han cazado pesa demasiado, no dudan en devolver lo que comieron para ser más ligeras y huir. Aún siendo poderosas, su primera opción es huir.
Este pitón verde olivo (Liasis olivaceus) hizo su banquete con otra pitón de agua más pequeña (Liasis fuscus), ambas serpientes pertenecen a la misma familia de pitones.
Todo ocurrió en Australia, específicamente en el “Parry Creek Farm, Tourist Resort and Caravan Park”, al compartir las imágenes añadieron el siguiente texto:
“Las fotos fueron tomadas y compartidas con nosotros por Amanda Jongedyk. Esta belleza estaba en nuestra casa esta mañana. Reubicamos a este tipo para que no se coma a nuestros pollos. Vimos que había tenido una comida grande (sí, contamos a los pollos y no era uno de ellos) y lo embolsamos con seguridad. Una vez que estuvo fuera de la bolsa, comenzó a regurgitar, ¡ahí fue cuando vimos la cola! Pensando que era una serpiente látigo negra - ¡WOW estábamos equivocados! Todo sucedió muy rápido y volvió a estar sano y salvo. Lamentablemente, perdió su almuerzo, pero esperamos que tome otra cosa y que los pájaros se salgan con la suya".
Añadieron también: “Hay algunas razones por las que reubicamos a la pitón antes de que hubiera digerido su almuerzo (no solo por nuestros pollos); somos un hotel (...) la seguridad de la pitón es una prioridad”.
MIRA DETENIDAMENTE CADA IMAGEN:
Con información de Infobae
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