Entre chiflidos y gritos, diputadas intercambian señalamientos en el Congreso

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A gritos, diputadas intercambiaron señalamientos en la sesión plenaria del Congreso.

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Aunque el gobierno de Bernardo Arévalo logró apoyo para una ampliación presupuestaria de más de Q4 mil millones, mediante urgencia nacional, un artículo que afectaría a trabajadores de Salud enfrentó a tres diputadas, incluidas dos oficialistas.

El Ejecutivo buscaba dejar sin efecto un apartado en la Ley del Presupuesto 2025 que ordena al Ministerio de Salud trasladar al personal 029 a una plaza permanente, pero hubo oposición de la mayoría de parlamentarios, lo cual llevó al oficialismo a plantear una nueva propuesta.

Laura Marroquín presentó una nueva redacción para el artículo que se buscaba modificar, pero se enojó cuando sus compañeros la abuchearon, en señal de desacuerdo.

La legisladora justificó que el Gobierno no está en contra de mejorar las condiciones para los salubristas, pero manifestó que se debe hacer una forma ordenada, lo cual, a su criterio, no ocurrió con el artículo como está actualmente.

Ante la insistencia de sus colegas en los gritos y chiflidos en su contra, Marroquín pidió respeto, evidentemente molesta.

"Les regatean el sueldo"

Tras la intervención de la diputada, tomó la palabra la presidenta de la Comisión de Salud, Evelyn Morataya, quien criticó la postura del Gobierno y los oficialistas, a quienes acusó de mentirle a la población.

Alzando la voz y respaldada por los aplausos y silbidos de otros de sus colegas, Morataya acusó al equipo de trabajo del Ejecutivo a contratar asesores con sueldos elevados, mientras que "a los salubristas les regatean el sueldo".

La ex primera dama de la nación hizo fuertes críticas al Gobierno y llamó a las autoridades a dar mejores resultados. También señaló a los oficialistas de victimizarse, lo cual elevó aún más las tensiones.

Les tienen "tirria"

La situación fue tal que la diputada Alma Luz Guerrero, electa por el Movimiento Semilla, intervino pero no fue para terminar la discusión.

Molesta por las críticas de Morataya, la parlamentaria reviró con señalamientos de demagogia y engaño. Además de asegurar que en el Congreso no hay "niños de primera comunión", dijo que los integrantes de otras bancadas les tienen "tirria" a ella y su grupo.

"Les duele que Semilla no sea igual que ustedes", expresó, lo cual le ganó más abucheos y chiflidos. Aunque el presidente del organismo, Nery Ramos, trató de poner fin a la discusión, no tuvo suerte.

El intercambio de palabras entre las diputadas siguió por un rato más, pero sin buenos resultados para los oficialistas.