La ciudad colonial fue escenario de una elegante boda estadounidense que se hizo viral al aparecer en la revista internacional especializada "Brides".
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Robeyda Vargas y Manuel Antonio Guevara decidieron unir sus vidas en Antigua Guatemala al lado de sus seres queridos, luego de un hermoso noviazgo. El destino que eligieron para casarse llamó la atención de los especialistas en bodas internacionales que resaltaron el enlace por los hermosos paisajes del país.
Según "Brides", Guatemala no era el destino pensado por la pareja: "originalmente, Manuel y yo planeamos un gran evento en El Salvador, país de origen de los padres de él, pero nuestros planes se detuvieron dos veces: la incertidumbre en los primeros días de la pandemia fue una pesadilla", contó Robeyda, "abrumados por la frustración, decidimos cancelar", agregó.
La pareja reanudó la planificación, cambiando el plan: "Nuestra boda en Antigua, Guatemala, nos dio la oportunidad de crear una experiencia más íntima y personalizada para nuestra familia y amigos, Antigua es encantadora, cuenta con una colorida arquitectura de influencia barroca española, con techos de tejas de terracota y calles empedradas, un lugar rico en historia y cultura", dijo Robeyda.
Una planificadora guatemalteca y proveedores internacionales de: El Salvador, Francia, México, Guatemala y Portugal, dieron vida al evento. La ceremonia se desarrolló en la Iglesia y convento de "Las Capuchinas", elegida por la pareja por su impresionante belleza.
"Se encuentra entre volcanes: Acatenango, Agua y Fuego; que hizo erupción cada 10 a 20 minutos en todo el día, fueron el escenario perfecto para nuestra historia de amor", aclaró.
Así fue la boda en Guatemala
Según Robeyda, las invitaciones fueron inspiración para el resto de los detalles, los realizadores se inspiraron en su vestido y en Guatemala para hacerlas.
"La invitación estaba envuelta en una funda de papel japonés que imitaba el tul de mi vestido, mientras que la cinta imitaba la cinta de las mangas. Agregó obras de arte en acuarela que se parecían a las paredes del lugar".
La ceremonia fue al aire libre en los jardines de 'El Convento'.
"Resaltamos la belleza de los jardines usando sillas con detalles de mimbre, plantas y flores cultivadas en Guatemala para crear un punto focal en el altar y complementar el espacio, cada asiento estaba adornado con un abanico de palma personalizado grabado con los nombres de la pareja y con una borla negra larga, según describió la novia.
Los invitados recibieron cámaras desechables para documentar sus aventuras por Antigua, iniciando con la fiesta de bienvenida la noche anterior a la boda.
La novia lució un conjunto de seda de rayas rojas y blancas de la diseñadora Johanna Ortiz. Cada invitado recibió un obsequio de Dulces Típicos Santo Domingo, que apoya a las mujeres y comunidades locales en Guatemala, todo en una canasta tejida a mano con dulces tradicionales guatemaltecos y detalles de textiles guatemaltecos, además de maracas para rendir tributo al origen caribeño de la novia y un set de muñecas quitapenas.
Robeyda lució un maquillaje natural para que la atención se enfocara en el vestido, optando por el pelo suelto en ondas que evocaban los años 50.
El vestido del enlace religioso fue el estilo "Ruby" de la firma "Danielle Frankel", hecho de seda y lana con delicadas mangas plisadas de tul fruncidas y detalles de cintas de grosgrain con un costo de $8,500 (Q63,750).
Para el ramo optó por un estilo media luna, "lujoso, romántico, estilo jardín, con follaje en cascada".
Manuel lució un esmoquin de tela con detalles muy emotivos. "Mi madre, costurera de oficio, cosió una cinta bordada que decía: 'Robeyda y Manuel' y la fecha de la boda en el forro interior de mi chaqueta de esmoquin, lo complementé con una pajarita y gemelos, deliberadamente no usé reloj, pues el único momento que importaba era el que pasé con mi nueva esposa", dijo Manuel.
La pareja hizo sus votos en español. "Los escribí a las 4 de la mañana en Guatemala, tres días antes de nuestra boda" contó, afirmando que Manuel bebió 'Ron Zacapa' mientras escribía los suyos.
En honor a la elegancia de las ruinas se decidió no adornar el área de manera que robara la atención de la hermosura del entorno, para ello se usó flores cultivadas en Guatemala además de candelabros, velas y pequeños floreros de cristal con flores naturales en tonos amarillos, dorados y perla.
El pastel de crema de mantequilla tenía una arquitectura similar a las paredes de las ruinas, imperfecto, anidado entre flores, follaje y velas. Su canción de baile fue "Amarte es un placer" de Luis Miguel.
Según "Brides" la pareja se conoció la fiesta de cumpleaños de un amigo en común en junio de 2010. "Después de un partido competitivo de bádminton, que gané, intercambiamos números", recuerda Robeyda.
"Nuestra primera cita fue el día de su cumpleaños, el 17 de junio, hace casi 12 veranos", salieron durante ocho años mientras Manuel estudiaba leyes. Luego, en 2019, le propuso matrimonio "en el día más lluvioso de enero, saltando charcos bajo un paraguas compartido".
La declaración fue a la orilla del río Hudson, con el horizonte de Manhattan de fondo según describió Robeyda. "Después de la cena, nos dirigimos a casa donde nos esperaba una fiesta de compromiso sorpresa".
Guatemala se ha transformado en un destino ideal para realizar bodas, varios extranjeros han decidido festejar su momento en el país desde la final de la pandemia.
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