Los estudiantes en resistencia que mantienen tomadas las instalaciones de la Universidad de San Carlos en el Campus Central y otras instalaciones dieron a conocer que se ha llegado al consenso de entregar los edificios que hasta este martes se mantienen cerrados.
Durante una conferencia de prensa frente a la Rectoría, los representantes de este movimiento explicaron que se reunirán con los integrantes del Consejo Superior Universitario para definir una metodología para la entrega de las instalaciones que han sido ocupadas desde hace 29 días.
“Buscaremos un proceso logístico para su apertura, la coordinación para la entrega de las instalaciones. Además, rechazamos cualquier manifestación del uso de la fuerza y responsabilizamos al CSU de cualquier acto en contra de los integrantes del movimiento y desmentimos las amenazas hacia otros colectivos como se dijo este martes por la mañana”, explicó uno de los representantes del movimiento.
Asimismo, estos representantes estudiantiles explicaron que se mantendrá el acompañamiento en la mesa de diálogo para que se cumplan con las peticiones de los centros universitarios regionales para que se cumplan con sus peticiones.
“Vamos a exponer las peticiones de los centros universitarios, los cuales son el 60% de la comunidad sancarlista y son excluidos de las tomas de decisiones”, explicó Ileana Celada, vocera de los representantes de los centros universitarios.
Riesgo
El decano de la facultad de Ciencias Económicas, Luis Antonio Suárez, explicó que de no retomar las actividades normales en el Campus Central y los centros regionales, existen riesgos para los estudiantes actuales, los graduandos, los epesistas y los nuevos integrantes de la comunidad sancarlista.
“Existe el riesgo que el semestre se pueda recortar o a tal punto de perderse. Eso sería complicado porque en el próximo año puede ser que no existan generaciones en los semestres o años siguientes, es decir que no haya una promoción para el 2020. También se pone en riesgo el ingreso de los nuevos estudiantes, el cual se estima entre 20 y 25 mil”, explica Suárez.
Otras implicaciones de esta situación es la falta de pago para los trabajadores de esta casa de estudios que no han recibido su salario desde que se tomaron las acciones de hecho el 30 de julio pasado.
“Otra de las situaciones que enfrentamos por lo menos en nuestra unidad académica, es que cada semana se gradúan un promedio de 35 personas semanalmente, unos 140 por mes. Algunos ya habían pagado la fiesta de su graduación, otros no han podido ascender a puestos dentro de sus empresas por no contar con el título y el colegiado”, agregó el decano de Ciencias Económicas.
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