Demi Lovato se salvó de morir gracias a una serie de acciones de la gente que la rodeaba y de los paramédicos. Al principio, indicaron que la cantante sufrió una sobredosis de heroína, pero la verdad era mucho peor.
Medios internacionales detallan que, según el parte médico, la estrella consumió fentanilo, una peligrosa droga sintética.
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La sustancia es un opiáceo que ya acabó con la vida del cantante Prince en abril de 2016, tal y como reveló en junio del mismo año el informe médico. El fallecido cantante, al parecer, tuvo una sobredosis accidental.
Esta droga es un fármaco entre 25 y 50 veces más fuerte que la heroína y entre 50 y 100 veces más que la morfina.
Según la red estadounidense de alertas de abusos de drogas, en 2007 el número de emergencias relacionadas con el uso no médico del fentanilo fue de casi 16 mil, mientras que en 2011 superó las 20 mil. Se calcula que en Florida murieron, en 2013, unas 185 personas a causa de ello, un 35% más que el año anterior.
