El mundialista Sub20, Gerson Lima, vive uno de los momentos más difíciles en su carrera, ya que sufre serios problemas de salud que amenazan no solo su labor dentro de la cancha, sino también su vida.
Soy502 viajó hasta el municipio de El Progreso, Jutiapa, para conversar con uno de los históricos de la Selección que llevó a Guatemala a su primer mundial de fútbol en Colombia 2011.
Sonriente y agradecido, el delantero de 27 años compartió su historia, justo antes del entrenamiento de su equipo el Deportivo Achuapa, que hace la pretemporada de cara a empezar el torneo Apertura 2019 de la liga Primera División (ascenso).
"Este último año no ha sido fácil, he tenido problemas de salud y estoy preocupado, pero confiado en Dios en que podré estar al cien por ciento, para seguir haciendo lo que me gusta", explicó.
Y es que el futbolista originario de Jalapa padece desde hace varios meses de convulsiones, las que hasta ahora ha podido controlar, pero que son un peligro latente.
Todo empezó una noche cuando la esposa de Gerson descubrió que, mientras el futbolista dormía, presentaba un raro temblor en las piernas y unos días más tarde lo encontró tirado en el piso convulsionando.
Pese a que está bajo observación médica y tomando medicamentos para controlar las convulsiones, Lima tiene claro que, mientras no tenga un diagnostico y reciba un tratamiento que le permita jugar al fútbol sin riesgos, y sabiendo que puede asegurar el sustento para su esposa, su hija y el bebé que viene en camino, no podrá estar tranquilo.
"Me preocupa, porque quiero seguir jugando fútbol y aportando al Deportivo Achuapa, y con ello asegurar la estabilidad de mi familia. Espero pronto poder definir que ocasiona este padecimiento", refirió.
Por otra parte, el anotador del primer gol en el triunfo histórico frente a Estados Unidos 2-1, aquel 7 de abril de 2011, cuando lograron clasificar a la justa mundialista, agradeció el apoyo que ha recibido de parte de los dirigentes de su actual club, y del anterior, de sus compañeros y, por supuesto el de su familia y amigos, que han sido fundamentales en este proceso.
"Yo tengo que dar gracias a toda la gente que me apoyó y lo sigue haciendo, a quienes se preocupan por mi salud. Si alguien quiere ayudarme a resolver este problema, desde ya les digo que lo agradezco y todo apoyo el bienvenido", explicó.
Cabe destacar que los honorarios de los médicos especialistas, los exámenes específicos y los traslados a la capital son caros, por lo que el mundialista no puede hacerlos tan seguido como quisiera.