El futbolista alemán, Sebastian Rudy, recibió una patada accidental en el rostro que le provocó una terrible hemorragia que obligó dejar el campo de juego. Alemania pierde 1-0 frente a Suecia.
Pese a lo escandaloso del sangrando el futbolista intentó por todos los medios volver a la cancha tras ser tratado por el cuerpo técnico alemán. Sin embargo, no fue posible y fue sustituido por Iklay Gündogan a los 30 minutos.
Al parecer Rudy no tuvo problema en el tabique, pero el sangrado era casi incontenible.
Unos minutos después de la salida de Rudy el conjunto sueco consiguió abrir el marcador que de mantenerse estaría dejando eliminado a Alemania del Mundial Rusia 2018.