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La Organización Mundial de la Salud (OMS), expresa que la calidad y la cantidad del sueño influye directamente en la salud.
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La OMS recomienda dormir, por lo menos seis horas diarias para mantener un equilibrio en el organismo y con ello el rendimiento. Pero tiene la misma importancia el número de horas que uno duerme como es la calidad del sueño.
Dormir mal, según la OMS, puede alterar el funcionamiento de tu organismo y puede provocar trastornos graves si la situación se extiende más.
¿Qué le ocurre a tu cuerpo?
La mala calidad de sueño produce:
- Un mayor actividad del sistema nervioso, lo que lleva a un aumento de la frecuencia cardíaca y a niveles elevados de la presión arterial.
- Riesgo a desarrollar hipertensión a largo plazo o sufrir accidentes cerebrovasculares.
- Alteración en la producción normal de hormas como el cortisol o la insulina.
- Más riesgo a sufrir algún episodio de ansiedad o depresión.
- Padecer algún trastorno psicológico, como el bipolar.
- Alteración en el sistema inmune, lo que aumenta la probabilidad de padecer enfermedades infecciosas más seguido.
- Malas horas de sueño pueden afectar tus habilidades cognitivas
- Mayor riesgo a desarrollar una enfermedad metabólica como la diabetes tipo 2.
- Disminución en la capacidad física, lo cual genera agotamiento físico.
La Organización Mundial de la Salud hace insiste en que dormir no es un placer sino una necesidad.
Por lo tanto, las horas que duermes y la calidad de sueño que tú tienes influyen en tu salud mental y en tu salud física.
