A gritos y empujones, fue la discusión entre dos diputados de oposición y el titular de la cartera de Energía y Minas, Alberto Pimentel, por dos areneras en Chinautla.
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Una fuerte discusión se generó en el Congreso entre los diputados Aldo Dávila y Edgar Batres con el ministro de Energía y Minas, Alberto Pimentel, luego que, otra vez, los diputados oficialistas y sus aliados impidieran que se lleve a cabo la interpelación contra el funcionario.
Luego de levantarse la sesión, los legisladores trataron de abordar a Pimentel en el pasillo acerca de un supuesto análisis jurídico que permite las operaciones a dos areneras localizadas en Chinautla, pese a que estas ya no cuentan con licencia para funcionar y existe una férrea oposición por parte de los residentes en el lugar.
Las respuestas de Pimentel fueron evasivas, reconoció que está pendiente un informe de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) y trató de justificar su ausencia en una reunión que se llevó a cabo este miércoles 17 de agosto, argumentando que "no habían condiciones de seguridad para acudir a la cita".
"Yo no soy ministro de Gobernación", respondió Dávila, mientras que Batres indicó que Gobernación lo que hizo fue enviar policías para fotografiar a las personas que estaban manifestando, a lo que el ministro de Energía respondió que esperaba que también hubieran fotos de las personas que, según él, agredieron a un funcionario.
Las respuestas de Pimentel fueron evasivas y en todo momento puso en duda las denuncias de los pobladores que argumentan que han tenido problemas de salud y destrucción del hábitat en el área, hecho que generó que se caldearan los ánimos y el funcionario tratara de abandonar la conversación.
"¡Cobarde! ¡Cobarde!", gritó Dávila a Pimentel, mientras que el funcionario le respondió: "Usted es un mal educado... nada le da derecho a levantarme la voz", mientras que este levantaba la mano para tratar de cubrir las cámaras que captaban todo lo que estaba ocurriendo.
Mientras tanto, Batres trataba de explicar a varios medios que este tipo de situaciones ocurren porque los diputados oficialistas y aliados impiden que se realice la interpelación. Pimentel intentaba huir, pero el congresista se interponía en su camino, por lo que optó por empujarlo, hasta que logró salir del lugar con el apoyo de empleados de comunicación y de seguridad del Ministerio que lo acompañaban.
Luego de ello, el ministro indicó: "Me siento desilusionado que gente tan mal educada sea representante del pueblo... yo les reiteré lo que he explicado que los derechos están vigentes. Me entregaron una información que no he leído, y en base a ello podemos resolver".
"Los funcionarios públicos merecemos respeto... esto es lamentable", dijo, mientras que Dávila y Batres le gritaban "¡Cobarde! ¡Cobarde!".
Más tarde Pimentel escribió en su cuenta de Twitter: "Hablar con la verdad, con respeto y amparado en ley, nunca es cobardía".