Parrilladas, pollo frito, hamburguesas, sushi, pastas, comida china, gasolina, y regalos son los gastos de caja chica que reportan los diputados del Congreso. Solo en comida, se gastaron más de 74 mil quetzales durante tres meses.
Cabe destacar que todo el Congreso tiene disponibles 433 mil quetzales para gastos de caja chica. Cada diputado tiene derecho a Q1 mil (158), cada bancada tiene derecho a Q1 mil (17), mientras que las comisiones de trabajo (56) cuentan con Q3 mil cada una, y los miembros de la Junta Directiva (9) hasta Q10 mil por cada miembro.
Pese a que el gasto disponible es bastante amplio, durante los primeros tres meses, los diputados solo reportaron más de 100 mil quetzales en caja chica. La diferencia radica en que no todos los diputados han reportado sus gastos.
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Según los registros del Congreso obtenidos tras solicitarlos a la Unidad de Acceso a la Información Pública, la caja chica de las bancadas, comisiones y miembros de Junta Directiva representó un gasto de 101 mil 240 quetzales en el primer trimestre de 2016.
Cada uno de los nueve integrantes de la Junta Directiva tiene autorizado utilizar 10 mil quetzales en caja chica al mes, aunque seis no reportaron gastos. Mientras que el Tercer Vicepresidente Rudy Castañeda, el Segundo Secretario Luis Contreras y el Quinto Secretario Aníbal Rojas sí usaron esos fondos.
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Cada sala de trabajo está integrada por al menos siete diputados y cuenta con 3 mil quetzales al mes para sus gastos. Sin embargo, la mayoría de recursos son utilizados por los presidentes para pagar el combustible de sus viajes a los departamentos por los que fueron electos o para invitar a comer a agrupaciones de esas localidades.
Algunos otros, como el diputado Ovidio Bámaca utilizan el dinero para dar regalos en el Congreso. El 1 de marzo el legislador gastó 580 quetzales en rosas que fueron regaladas en el hemiciclo y a los visitantes del Congreso, debido a que ese día se conocerían algunos artículos de las reformas electorales referentes a la paridad de género.
Por el simple hecho de existir, cada bancada dispone de 1 mil quetzales al mes y 1 mil adicionales por cada legislador que forme parte de sus filas. Aunque no son los bloques más grandes del hemiciclo, Todos (Q14 mil 908), Alianza Ciudadana (Q9 mil 525) y PAN (Q7 mil 957) encabezaron el listado de gastos.
De forma individual quienes más gastaron fueron los diputados Luis Contreras del Movimiento Reformador, quien utilizó 7 mil 767 quetzales a través de la Segunda Secretaría; y Walter Félix que reportó 4 mil 559 entre la bancada URNG, de la cual es el único integrante y miembro de la Comisión del Menor y de la Familia por gasto de combustible en viajes a los que fue el único diputado en asistir y por alimentos para reuniones en las que ningún otro legislador estuvo presente.
Al revisar cada factura, se pueden conocer los hábitos alimenticios de algunos diputados.
Por ejemplo, la diputada Nineth Montenegro reporta hasta tres tiempos de comida en un mismo día para atender diversas reuniones y frecuenta restaurantes de comida rápida, las facturas presentadas son de bajos montos a menos que su lista de invitados sea extensa, en cuyo caso no supera los 233 quetzales.
Mientras que los diputados de Todos llegaron a gastar hasta 4 mil 16 quetzales por un tiempo de comida durante una reunión de trabajo.
Los registros contables también revelan algunas anomalías, como que se reportan gastos en ventas de comida rápida en Amatitlán para reuniones en el Congreso, aún cuando una de las sucursales del mismo restaurante está a dos cuadras del Palacio Legislativo.