Los diputados se retractaron y en una sesión de emergencia, efectuada este viernes, evitaron que entraran en vigencia las reformas al Código Penal que benefician a los corruptos, narcotraficantes y mareros.
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Como pocas veces ocurre, 97 diputados estaban puntuales para el inicio de la sesión, en su mayoría integrantes de los cinco bloques más grandes del Congreso que el miércoles se aliaron para aprobar los decretos 14-2017 y 15-2017.
#CongresoGT aprueba acuerdo y evita que entren en vigencia las 2 leyes proimpunidad aprobadas el miércoles. @soy_502 pic.twitter.com/3Z7CX5wpfW
— José Castañeda (@JoseCSoy502) 15 de septiembre de 2017
La legislación guatemalteca no establecía el método para retractarse de una ley con un rechazo generalizado, sin tener que recurrir al veto presidencial, por lo que 118 diputados aprobaron un precedente para que las leyes que reciban objeciones puedan no ser enviadas al Organismo Ejecutivo si la mayoría de diputados así lo decide.
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El único voto en contra fue el de Patricia Sandoval, del Frente de Convergencia Nacional (FCN), quien minutos después aseguró que su voto estaba a favor, pero no conocía la propuesta.
Al final, 130 diputados aprobaron el acuerdo para archivar las dos leyes, con lo que evitaron que entraran en vigencia. Mientras esto ocurría, alrededor del Congreso miles de ciudadanos manifestaban su rechazo a los legisladores.
