Un grupo de científicos hallaron en Mongolia un nido de dinosaurios con "pico de pato", de la familia de los hadrosáuridos, el primero en el que se encuentran restos de embriones de esa especie, según lo reveló un estudio publicado el miércoles recién pasado, la revista PLOS ONE.
El nido contaba con entre tres y cuatro especímenes, y tenía además fragmentos de cáscara de huevos, de acuerdo con los resultados de la investigación liderada por Leonard Dewaele, paleontólogo de la Universidad de Gante, con científicos del Instituto Real de Ciencias Naturales de Bélgica y la prueba de que estos especímenes eran “bebés” se encontró en la longitud de sus cráneos, apenas un 5 % de la de un adulto de esta especie.
El hallazgo se produjo en un área conocida como la "Tumba del Dragón" en el desierto del Gobi, en Mongolia, una zona en la que se han encontrado numerosos fósiles de este tipo de dinosaurios gigantes (Saurolophus angustirostris), desde el descubrimiento del lugar en 1947.
Además, se descubrió que los huesos mostraban una escasa osificación y una textura esponjosa, lo que indica que se trataba de animales muy jóvenes a la hora de su muerte. Los investigadores remarcaron que estas crías de dinosaurios no habían mostrado aún la característica cresta craneal en el parte superior de su cabeza.
El nido se encontraba en la ribera de un río, pero el estudio no determinó si estos "bebés" dinosaurios estaban todavía dentro del huevo o acaban de salir de la cáscara en el momento de fallecimiento.